El Recoletas Zamora sigue imponiendo su ley a base de trabajo y profesionalidad, lo que necesitó para derrotar a un Azul Marino que posee una gran plantilla y que le puso las cosas muy difíciles hasta que se le acabaron las fuerzas en el último cuarto, cuando las zamoranas acaron su casta para derrotar al que está llamado a ser uno de los equipos que jugarán este año el play off de ascenso. Mientras tanto, las zamoranas siguen sin conocer la derrota y ya nadie duda de que tienen capacidad para todo.
El de ayer este sábado un partido complicado para un Recoletas que venía de cumplir una semana de descanso por la ventana del Eurobasket a la que acudió Ricardo Vasconcelos con la selección portuguesa que dirige. Había que comprobar cómo habían asumido las zamoranas los quince días sin partido y más teniendo en cuenta que no podrían contar por lesión con Margarite Effa, pero sobre todo, porque enfrente iba a tener un equipo muy bien armado pese a que no podían contar con su capitana Gabi Ocete, también lesionada. Aún así, bien sabe la afición zamorana de la calidad de Alejandra Quirante a la que casi no pudimos ver en la temporada que pasó en Zamora lesionada.Quirante tenía ayer un duelo muy atractivo con Isa Latorre y ninguna de las dos defraudó. Regresaba también a Zamora Nneka Ezeigbo que fue el ídolo de la afición naranja en las dos campañas anteriores y el gran problema, ante la ausencia de Effa, era que el Recoletas tan sólo tenía a Ornela Santana como una pívot capaz de defenderla con garantías.
Nneka fue protagonista ya desde los primeros compases del partido disputado en el Pabellón Ángel Nieto, y el Azul Marino tuvo una entrada en cancha buena tomando la delantera con 5-6 y 5-8. Un triple de Ornela reestrableció la igualdad en el marcador (8-8), pero las primeras rotaciones daban buen resultado a Vasconcelos y el Recoletas se puso por delante y en dos ocasiones adquirió seis puntos de ventaja para cerrar el primer cuarto con 18-15.
El partido continuó con protagonismo para Carlota Menéndez que, pese a fallar tres tiros libres seguidos, firmó cinco puntos para poner el 23-17 y, en ausencia de Ezeigbo, nuestra Ewodo siguió marcando distancias con el equipo balear (27-29).
Tuvo que regresar Nneka a la cancha para intentar equilibrar la contienda y la norteamericana anotó cuatro tiros libres pero no era capaz de impedir que Sara Castro, con un triple, estableciera la máxima ventaja zamorana hasta entonces: 34-23. Se sumó entonces Vendrell al acierto desde el perímetro (37-37) y tan sólo Nneka fue capaz de maquillar la desventaja al descanso, que era de 37-31.
La segunda parte comenzó con un emocionante duelo bajo los tableros entre Hart y Ezeigbo, mientras Quirante seguía imparable mientras las bajitas naranja fallaban hasta tres bandejas seguidas. Pero Latorre siempre termina desatascando las situaciones y el Zamarat mantenía a duras penas su ventaja en el marcador.
Eran momentos de gran tensión por ambas partes y parecía que las mallorquinas sacaban partido de la dureza y al tiempo de cierta permisividad de la pareja arbitral. El marcador seguía estrechándose (39-35) y ahora no querían entrar los triples zamoranos. No se arrugaban las naranjas pese a que no veían aro con facilidad pero apareció Alex Hart para meterle una canasta debajo del aro a Nneka que no se prestaba a entrar al choque como sus compañeras y volvió a sentarse en el banquillo.
En cinco minutos del tercer cuarto, tan sólo habían podido anotar cuatro puntos cada uno de los equipos, hasta que Quirante acertó con un triple y puso el 41-38, y a continuación era Austin la que reinaba en la pintura para anotar el 41-40 que obligó a Vasconcelos a pedir tiempo muerto.
Azul Marino mantuvo su derroche físico en defensa pero se mantenía torpe en ataque, algo parecido a lo que ocurría en el bando naranja. Vennema desatascó al equipo balear con dos tiros libres que le dieron a las visitantes la delantera que habían perdido en el primer cuarto y Menéndez sumaba su quinto intento sin anotar.
Seis minutos después era Alejandra Sánchez la que hacía que el Recoletas volviera a anotar para poner el 43-42, poco antes de que se cerrara en pestoso tercer cuarto con 44-44. El esfuerzo de las visitantes había sido enorme y nadie sabía si iban a ser capaces de mantener el nivel defensivo hasta el final del partido. Volvió a salir el Azul Marino con un equipo de guerreras mientras Vasconcelos no daba descanso a Hart en el puesto de «center».
Apareció entonces Carlota Menéndez y puso de nuevo por delante al Recoletas con un triple, el Azul Marino agotó su posesión, para que Alex Hart firmase una nueva canasta, Austin cometía una falta en ataque, Quirante fallaba su triple y Ornela ponía la guinda con el 51-44 que hizo parar el partido al entrenador visitante.
Era el momento de ponerle la puntilla al rival y el Recoletas lo aprovechó porque su rival se había venido abajo y su energía defensiva se había agotado. Alejandra Sánchez también anotó (53-44) y cuando Exeigbo quiso regresar a la cancha ya era tarde pese a que quedaban todavía seis minutos por delante.
Se le esperaba desde hacía tiempo y apareció Kane para anotar un triple con Nneka encina, literalmente, pero no anotó el tiro adicional. No importó porque las baleares había perdido el rumbo y tampoco en ataque acertaban ya.
El partido no estaba ganado porque Alejandra Quirante acertó con un triple pese al evidente cansancio que mostraba ya. De poco les sirvió porque su desacierto no tenía remedio ya y el Recoletas estaba jugando más cómodo que nunca para entrar en los últimos tres minutos diez puntos arriba. A un tímido triple de Quirante respondió el Zamarat sacando de nuevo su apisonadora para que Sara Castro sentenciase de las islas Canarias a las Baleares.