Cada decisión en el Asalto Final era un momento lleno de tensión en el que, inevitablemente, un talent tenía que despedirse de su equipo, quedándose a las puertas de los Directos.

El equipo de Malú fue el último en subirse al escenario, donde las tres talents lo dieron todo en sus actuaciones. El público eligió a Larisa como su favorita y, entre Luna y Ronia, Malú se quedó con Luna.

La coach ya había señalado en los ensayos que Ronia y Larisa eran las dos talents con más registro vocal, mientras que Luna destacaba por lo especial de sus actuaciones, con la manera en que ella interpretaba sus canciones.

Por ello, cuando Malú anunció que Luna pasaba a los Directos, la emoción se desbordó entre las compañeras. Ambas, fundidas en un emotivo abrazo, no podían parar de llorar. “Esto es lo más injusto de la vida”, decía Malú, sumándose al abrazo grupal junto a Abraham Mateo.

“Esto es injustísimo”, continuaba la coach al ver las lágrimas de Ronia. Pero la talent, lejos de sentir tristeza, derramaba lágrimas de alegría por su compañera: “Estoy muy feliz por ti, te lo mereces mucho”, le dijo tras pedirle que disfrutara lo que había logrado.