Desde que apareció en la primera edición de ‘OT’, María Laura Corradini Falomir, Chenoa (Mar de Plata, 1975) cautivó al público por su talento y su arolladora personalidad. Veintidós años más tarde, se ha convertido en una profesional que, además de la música, se mueve con soltura en la televisión, de lo que ha dejado buena muestra en programas como ‘Oh happy day’ y ‘Tu cara me suena‘. Ahora se enfrenta a su reto más ilusionante, presentar el ‘talent’ donde empezó todo, que comienza su andadura el lunes, 20 en Prime Video. Luego vendrá el que más le ha sacado de su zona de confort: ‘El desafío’.
La Chenoa de hace 22 años, la que concursaba en ‘OT’, nunca se habría imaginado que acabaría presentado el ‘talent’.
Ni soñando. «Bastante que me cogieron», diría ella (ríe). Es algo difícil de soñar, de visualizar, Hasta que no me lo propusieron no se me ocurrió ni siquiera.
Y cuando lo hicieron, ¿qué se le pasó por la cabeza?
Creo que tuve un momento de ‘shock’, porque dije que sí enseguida. Yluego hubo un proceso de muchos meses de digerirlo, porque no sabía qué emoción sentir. Era entre pánico, ¿lo haré bien?, pepitos grillos y luego una ilusión. Todo eso jugaba a favor, porque lo iba poniendo en su sitio. La gente me preguntaba: «¿Estás contenta?». Y decía que sí, pero no era un sí muy seguro. Ahora digo: «¡Me encanta!» Necesitaba arrancar. Lo que hice en la presentación fue: venga que ya rompemos el cascarón. Que creo que hasta lo dije. No lo recuerdo. Porque jugamos con el factor de: espérate que la voy a soltar gorda.
Se le veía emocionada. Se le habrá pasado por delante todo lo vivido. Y lo mismo ocurrirá cuando esté con la nueva generación de concursantes.
En el Casting Final, cuando los vi me puse a llorar, porque sé lo que es eso. Sí que va a haber el factor de no poder controlar muy bien.
Nadie mejor para empatizar con ellos.
Sí, yo creo que la parte más difícil para ellos, o por lo menos yo así lo vivía, siempre era cuando cuando te decían que fueras a la pasarela. Pero no cruzarla, sino cuando te tocaba cantar. Eso es tremendo, porque estás como gestionando, queriendo hacer todo, se te pasan tres minutos volando. No sabes ni lo que has hecho. Mi trabajo como presentadora es: tranquilo, está todo donde tiene que estar. Esa empatía.. .
En su generación eran muy ingenuos. Ahora, aunque estén más resabiados, ¿aún conservan algo?
SIempre. Porque son muy jóvenes. Tienen una sabiduría que les viene con la parte tecnológica, porque la controlan muy bien, se han visto en pantalla, se han oído… Pero luego están las clases, con unos profesores estupendos, para sacarte de esa zona de confort. Se van a marear un poco, que toca. Están en la edad. Cuantas más herramientas les vayan dando, más experiencia tendrán. Para lo que venga: sea bueno, malo o regular. Da igual.
La típica pregunta es si se ha mirado en anteriores presentadores como Carlos Lozano o Roberto Leal. Pero, claro, Chenoa es mucha Chenoa...
(Ríe) Soy muy diferentes y con mucha esencia. A nosotros, Lozano nos producía mucha tranquilidad, porque era muy campechano. Te decía: «Bueno, guapa, ¿cómo estás?», y a mí eso me relajaba. Roberto es un amor. Es super cariñoso, es gracioso… Tiene una esencia muy pura. De todos los presentadores que han pasado sacas un poco. Luego está lo que tú te hagas. Y claro, a mí me pilla muy armada en personalidad y como presentadora soy muy estudiosa, escucho mucho al regidor. Soy muy buena alumna porque me gusta lo que hago… Y voy con el boli, porque yo soy de boli…(ríe).
Gran invento que las galas sean de 90 minutos. Eso le dará un respiro.
Es que eran un poco eternas. Sobre todo para lo de la concilación, que me parece importante. Eso de hora y media me parece más liviano para las familias. Yo voy a ir rápida, pero para que todo el mundo tenga su espacio. Y luego lo guay es que va a haber el ‘OT al día’, donde van a desmenuzar el salseo. Yo simplemente voy a estar recibiendo y haciendo que todo vaya fluido, pero luego va a haber contenidos muy chulos.
Así los concursantes no se desconcentrarán en la gala.
Claro. Pero es que esos corrillos para comentarla son necesarios. No puede ser solo un ratito a la una de la mañana. Vamos a hacerlo todos los días.
Usted es bastante pionera en eso de combinar música y televisión. Antes parecía que no se podía. ¿Orgullosa de esa decision?
Sí, muchísimo. Fue un giro de tuerca hace ocho años más o menos y ahí nos metimos a hacer mucha tele, radio y tal, porque me apetecía curiosear. Se me estaba dando la oportunidad. Sabía que no estaba del todo bien visto aquí, porque no están acostumbrados. O cantas o bailas. Y a mí me parece que cantas, bailas y haces rock and roll. ¡Qué más da! Al final, es mi vida. Quería exponerme, sacar partido y que fuera nutritivo todo lo que aprendiera. Y ahora me ha tocado esto, que es un bombón. De chocolate blanco.
Por su carácter siempre ha ido un poco por delante. ¿Cómo dice en su canción: «Cuando tú vas/yo vengo…?
Yo creo que es la vida, pero sin queja. ¿eh? Cada uno tiene la que tiene y a partir de ahí tú gestionas qué puedes hacer con ella. Lo que sí tengo claro es que al final mi vida es mía, por más que opine tanta gente y haya tantísimo ruido, al final tu opinión es tuya y tu vida es tuya. Tienes que tener un cierto control sobre eso. Por salud mental, por experiencia, por edad. Está maravillosa la edad. Hay gente que no la dice. ¡Dilo, con lo que cuesta llegar! Hay que sentirse orgulloso de lo que uno ha vivido. Sus experiencias son importantes todas. El ‘OT’ de la ‘era Prime Video’ inicia sus ‘castings’ en Barcelona
Tras ‘OT’, ¿’Tu cara me suena’ le dio otro gran impulso para que le conociera más gente?
Pues sí, yo me metía en el saloncito de casa. Y con muchos otros programas, como el ‘Oh happy day’, por favor, cómo era ese ‘happy’. ¡Qué maravilla! También fue para mí, como: ¡wow, estoy aquí, a ver qué hago! Fue una experiencia buenísima. Y programas de colaboraciones pequeñas. Todo me ha aportado. Pero ¡’Tu cara me suena’ fue: ¡wow, otra vez aquí ! Y bien rodeada de mi Loli, mi Àngel y mi Latre.
¿Dice, como Lolita, que nadie le quite la silla de jurado, que es suya?
Me hace mucha gracia Loli cuando dice eso. A ver, se defiende, por supuesto, pero sobre todo el grupo. Es que estamos muy compactos. .
Y concursará en ‘El desafío. ¿Valiente o inconsciente?
Ambas cosas (ríe). Si yo hubiera sabido… ¡Madre mía! ¡Qué experiencia! Estoy digeriéndola todavía. Me he enfrentado a un montón de miedos.
De eso se trata.
Me sacó de zona de confort, que está muy bien, pero a lo bruto, y eso es complicado.(rìe) Pero me llevo cosas muy guays. Hace mucho que no sentía sensaciones tan potentes. Ya veréis mi cara.