La Policía Nacional cargó en torno a las 00:00 horas de este viernes contra los manifestantes encapuchados más radicales, después de que patearan y volcaran las vallas que protegían la sede del PSOE y continuara el lanzamiento de botellas de cristal y petardos a los agentes. Unas 4.000 personas, 10 detenidos y cinco heridos leves, según cifras de la Delegación del Gobierno y de los servicios de emergencia, es el balance de este jueves, decimocuarto día de protestas en la calle Ferraz, en la misma jornada en la que Pedro Sánchez ha sido reelegido presidente.

Poco antes de la medianoche y después de que arreciara el lanzamiento de objetos (bengalas, botellas, botes de humo y de pintura, petardos, pelotas de golf…) contra las fuerzas del orden y de que los manifestantes trataran en varias ocasiones de violentar las vallas de defensa, los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) han cargado para dispersarlos. Parte de los manifestantes se han dispersado hacia la calle Princesa. Mientras tanto, iban dejando un reguero de contenedores ardiendo. La Policía fue reteniendo a los más radicales para identificarles.