Siemens anticipa unas pérdidas de 4.500 millones este año tras el fallo de las turbinas de GamesaEn 2017, Siemens Wind Power, el negocio eólico del gigante alemán familiar fundado en 1847 por el inventor Werner von Siemens, se fusionó con Gamesa Corporación Tecnológica, una compañía nacida en Vitoria en 1976. Es en ese punto en el que se cruzaron los destinos de dos compañías que, con su unión, sumaron presencia en 90 países y liderazgo en el segmento de la industria eólica ¿Pero la empresa, que estos días ha situado al borde del precipicio a su accionista, Siemens Energy, lo que obliga a un rescate por parte de Alemania y otros países como España mediante avales, es alemana o española?
Gamesa, nacida como firma tecnológica en los años 70, dio entrada en su capital a Iberdrola en 1990, a través de la Corporación IBV, una sociedad conjunta entre la eléctrica Iberdrola y BBVA dedicada a la promoción de empresas. Por esas fechas y hasta 1994, Gamesa se dedicaba esencialmente a la industria aeronáutica. Tras la compra de paquetes accionariales sucesivos, Iberdrola acabó quedánsose como única accionista a partir de 2008.
El camino de Gamesa en el negocio eólico empezó en 1995 y se acabó convirtiendo en una de las empresas tecnológicas globales de esta industria. Abrió centros de producción en los principales mercados eólicos del mundo con España y China como centros globales de producción y suministro y una presencia industrial en mercados locales como India, EEUU y Brasil. En 2006 abandonó el negocio aeronáutico para volcarse en el eólico.
Su internacionalización dio el gran salto de la mano de Iberdrola. La eléctrica era uno de los principales desarrolladores de parques eólicos en el mundo y Gamesa se convirtió en uno de sus principales proveedores. Unos años más tarde, la compañía apostó por la eólica marina de la mano de la francesa Areva, pero no funcionó. En 2016 apareció en escena la gran operación mediante la que el gigante alemán Siemens se comía a Gamesa.
A raíz de ello se desató una pugna accionarial con Iberdrola que finalizó en 2020 con la salida definitiva de Iberdrola del capital, en el que había permanecido durante 30 años, con la venta del 8% que aún tenía por unos 1.100 millones. Con ello se zanjaron las disputas por la gobernanza de la compañía eólica.
Pero no han sido sus únicas pugnas ya que en 2022, ya como cliente y proveedor, las diferencias por un megacontrato de suministro de turbinas estuvieron a punto de romper la relación comercial entre ambas partes. Finalmente, la pasada primavera firmaron la paz e Iberdrola adjudicó como estaba previsto a Siemens Gamesa un contrato de unos 1.500 millones de euros por 95 turbinas que equiparán el parque ‘offshore’ East Anglia Three (EA3) en Reino Unido.
España, alemania y Dinamarca
La fusión con Siemens fue aprobada por los accionistas de Gamesa en octubre de 2016 con un 99,75% de votos a favor. En diciembre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dio su visto bueno. El domicilio social y oficinas centrales de la compañía combinada, así como la sede operativa del negocio ‘onshore’, están situados en España, mientras que la sede del negocio ‘offshore’ está en Hamburgo (Alemania) y Vejle (Dinamarca). La integración dio origen a un grupo eólico líder.
Antes de absorber Gamesa, Siemens Wind Power ganó dimensión en el negocio eólico en 2004, tras adquirir el fabricante danés de aerogeneradores Bonus Energy, pero operaba en este sector desde 1980. Desde que en 1991 instaló el primer el primer parque eólico ‘offshore’, encabezaba el mercado global de aerogeneradores marinos. En mayo de 2022, Siemens Energy, la división de energía del gigante alemán, anunció la opa de todas las acciones restantes de Siemens Gamesa.
El 14 de febrero de 2023 las acciones de Siemens Gamesa dejaron de cotizar en las Bolsas españolas. El 13 de junio, los accionistas minoritariosaprobaron una reducción de capital por el 2,21% restante de sus acciones. Esto allanó el camino para que la alemana Siemens Energy AG se convirtiera en el único accionista de Siemens Gamesa, con más del 98% del capital.