Nuevos datos revelan la amenaza catastrófica que supone para la salud y la supervivencia de miles de millones de personas en todo el mundo, así como para el éxito de los esfuerzos de adaptación, cualquier nuevo retraso en la adopción de medidas para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, según el Informe 2023 de ‘The Lancet Countdown on Health and Climate Change’.

«Nuestro balance sanitario revela que los crecientes peligros del cambio climático están costando vidas y medios de subsistencia en todo el mundo. Las proyecciones de un mundo 2 °C más cálido revelan un futuro peligroso, y son un sombrío recordatorio de que el ritmo y la escala de los esfuerzos de mitigación vistos hasta ahora han sido lamentablemente inadecuados para salvaguardar la salud y la seguridad de las personas», afirma la doctora Marina Romanello, Directora Ejecutiva de Lancet Countdown en el University College de Londres (Reino Unido).

«La inacción tiene un enorme coste humano, y no podemos permitirnos este nivel de desinterés: lo estamos pagando con vidas –recuerda–. Cada momento que nos demoramos hace que el camino hacia un futuro habitable sea más difícil y que la adaptación sea cada vez más costosa y desafiante».

El 8º informe Lancet Countdown, dirigido por el University College de Londres, constituye el trabajo de 114 expertos destacados de 52 instituciones de investigación y organismos de las Naciones Unidas de todo el mundo, incluidas la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), y ofrece la evaluación más actualizada de los vínculos entre salud y cambio climático.

Publicado antes de la 28ª Conferencia de las Partes (COP) de las Naciones Unidas, el informe presenta 47 indicadores que incluyen nuevas y mejores métricas que vigilan la contaminación del aire en los hogares, la financiación de los combustibles fósiles y el compromiso de las organizaciones internacionales con los beneficios colaterales para la salud de la mitigación del cambio climático.

«Todavía hay lugar para la esperanza –asegura la doctora Romanello–. Si las negociaciones sobre el clima impulsan una eliminación equitativa y rápida de los combustibles fósiles, aceleran la mitigación y apoyan los esfuerzos de adaptación para la salud, las ambiciones del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 °C son aún alcanzables, y un futuro próspero y saludable está al alcance de la mano».