Las protestas en la calle Ferraz de Madrid en contra de la ley de amnistía se han convertido en la tónica habitual de todas las noches para el escenario político y el foco mediático desde hace más de una semana.

En la que ha tenido lugar este martes, la cual se produce en la víspera de la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, este miércoles y jueves para revalidar su mandato en la Presidencia del Gobierno, la imagen ha vuelto a repetirse con los cánticos que han coreado al unísono contra el jefe del Ejecutivo, el expresidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, e incluso contra el rey Felipe VI.

Una vez más, en torno a las 19.30 horas de la tarde, se han empezado a congregar en este punto céntrico de la capital cientos de personas, entre la calle Ferraz y Marqués de Urquijo. Los asistentes han coreado ‘No a la amnistía y no en mi nombre’ portando banderas de España y pancartas en las que se podía leer: ‘Traidor. Acuérdate que Judas se ahorcó, toma nota’, sumando así otras proclamas aún más reaccionarias tales como: “Pedro Sánchez, hijo de puta” o “Puigdemont, a prisión”, entre otras.

Primero, rezos católicos; después, muñecas hinchables

En la jornada de este martes, se han sucedido dos imágenes que han destacado más de lo previsto en comparación con otras protestas.

Por un lado, y por tercera vez consecutiva, un grupo de asistentes se ha concentrado en círculo para rezar un rosario y otras oraciones católicas para que Dios interceda en la investidura de Sánchez. Una de las manifestantes y promotora de los rezos ha atendido a ElPlural.com, y ha explicado que cree que Dios está con nosotros porque somos “una patria cristiana de toda la vida”: “Dios dijo que el reinará en España y si Dios está con nosotros, ¿quién va a estar contra nosotros?”. “Dios es nuestra mayor arma contra lo que viene a ser el mal. El mal creo que es todo lo que destruye a España, y en este momento lo que está destruyendo a España tanto social como en el punto económico y de valores es el PSOE”, ha añadido en declaraciones a este periódico.

Minutos más tarde, desde un punto profundo de la concentración, otro grupo de asistentes se ha alzado con más de una decena de muñecas hinchables eróticas y se ha abierto paso hacia la primera línea de la protesta, justo donde se encontraba el vallado policial, mientras eran arropados por el resto de los presentes, quienes gritaban al unísono proclamas como: «Aquí están las prostitutas del PSOE», «Estas son las ministras del PSOE» o «No es una sede, es un puticlub». Estos objetos, de carácter sexual, portaban carteles pegados con el logo oficial de las siglas del PSOE.

Nueva protesta en vísperas de la investidura de Sánchez

Esta duodécima concentración ante la sede estatal del PSOE se produce horas antes de que se celebre la primera sesión de investidura de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. En ella, el candidato socialista espera salir victorioso, ya que cuenta con 179 avales parlamentarios a su favor, más de los que consiguió el popular Alberto Núñez Feijóo el pasado mes de septiembre y que no le sirvió para resultar investido.

La investidura, en cuanto a su debate, esta vez estará marcada en gran parte por la ley de amnistía que registró el grupo parlamentario socialista este lunes y con la que se intenta “cerrar heridas” ante el conflicto en Cataluña y en el marco del procés, tal y como definió el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños, en rueda de prensa. A la par, y teniendo en cuenta el escenario de estos días, las protestas que se están celebrando tanto en Ferraz como en otros puntos de la geografía nacional también se situarán en el centro de la discusión parlamentaria.

Debido a la escalada de tensiones de estas últimas semanas, el Congreso de los Diputados estará totalmente blindado ante las concentraciones que se espera que se den en sus inmediaciones. Motivo por el cual, la Policía Nacional desplegará un total de 1.600 agentes para contener posibles encaramientos y actitudes violentas en las mismas.