El ejército israelí declaró que estaba llevando a cabo una «operación militar» en la madrugada del miércoles contra militantes palestinos de Hamás en el hospital Al Shifa, el mayor de la Franja de Gaza, e instó a todos ellos a rendirse.

Menos de una hora antes, hacia la 1 de la madrugada hora local (23:00 GMT), un portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza dijo que Israel había comunicado a los funcionarios del enclave que asaltaría el complejo hospitalario de Al Shifa «en los próximos minutos».

El doctor Munir al-Bursh, director general del Ministerio de Sanidad de Gaza, declaró a la cadena de televisión Al Jazeera que las fuerzas israelíes habían asaltado la parte occidental del complejo médico. «Hay grandes explosiones y ha entrado polvo en las zonas donde estamos. Creemos que se ha producido una explosión en el interior del hospital», afirmó Bursh en declaraciones recogidas por Reuters.

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El destino de Al Shifa se ha convertido en foco de alarma internacional debido al empeoramiento de las condiciones en el centro en los últimos días, con llamamientos mundiales a un alto el fuego humanitario tras cinco semanas de asalto israelí a Gaza.

En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) dijeron: «Basándose en información de inteligencia y en una necesidad operativa, las IDF están llevando a cabo una operación precisa y selectiva contra Hamás en una zona específica del hospital de Al Shifa».

Los militares añadieron que las fuerzas de las IDF «incluyen equipos médicos y hablantes de árabe que han recibido una formación específica para prepararse para este entorno complejo y delicado, con la intención de que no se cause ningún daño a los civiles»

Israel ha dicho que Hamás tiene un centro de mando debajo de Al Shifa y utiliza el hospital y los túneles que hay bajo él para ocultar operaciones militares y retener rehenes, unas acusaciones que Hamás niega.

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El portavoz del ejército israelí, el teniente coronel Peter Lerner, declaró a la CNN que el hospital y el complejo eran para Hamás «un eje central de sus operaciones, quizá incluso el corazón palpitante y hasta un centro de gravedad».

Asimismo, Estados Unidos confirmó que sus propios servicios de inteligencia respaldaban las conclusiones de Israel, unas afirmaciones que fueron condenadas por Hamás. La organización acusó a EEUU de haber dado «luz verde» a Israel para asaltar el hospital y consideró a Israel y al presidente estadounidense, Joe Biden, responsables de la operación.

Más tarde, la Casa Blanca aseguró que «los hospitales y pacientes deben ser protegidos». 

En Cisjordania, enclave palestino separado no controlado por Hamás, el ministro de Sanidad de la Autoridad Palestina, Mai Alkaila, declaró que Israel estaba «cometiendo un nuevo crimen contra la humanidad, el personal médico y los pacientes al asediar» Al Shifa.

«Consideramos a las fuerzas de ocupación plenamente responsables de las vidas del personal médico, los pacientes y las personas desplazadas en Al Shifa», declaró Alkaila en un comunicado.

Condiciones terribles

Hamás afirma que 650 pacientes y entre 5.000 y 7.000 civiles se encuentran atrapados en el recinto del hospital, bajo el fuego constante de francotiradores y drones israelíes. En medio de la escasez de combustible, agua y suministros, afirma que 40 pacientes han muerto en los últimos días.

Los palestinos atrapados en el hospital tuvieron que cavar una fosa común el martes para enterrar a los pacientes muertos y, según Ashraf Al-Qidra, portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, había unos 100 cadáveres descomponiéndose en el interior y sin forma de sacarlos.

Según Reuters, de la sala de neonatología quedaban 36 bebés, tres de los cuales murieron, ya que las incubadoras dejaron de funcionar por la falta de combustible. Al-Qidra criticó que no había ningún plan para evacuar a los bebés, a pesar de que Israel anunció una oferta para enviar incubadoras portátiles.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se mostró profundamente consternado por la «dramática pérdida de vidas» en los hospitales, dijo su portavoz. «En nombre de la humanidad, el secretario general pide un alto el fuego humanitario inmediato», declaró el portavoz a la prensa.

Funcionarios médicos de Gaza aseguran que desde el inicio de la guerra se ha confirmado la muerte de más de 11.000 personas a causa de los ataques israelíes, alrededor del 40% de ellas niños, y otras incontables atrapadas bajo los escombros.

Alrededor de dos tercios de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se han quedado sin hogar, incapaces de escapar del territorio, donde se están agotando los alimentos, el combustible, el agua potable y los suministros médicos.

Derecho internacional

El avance de Israel hacia Al Shifa y otros hospitales ha suscitado dudas sobre cómo interpretará la legislación internacional en materia de protección de instalaciones médicas y de los miles de desplazados que allí se refugian, según han manifestado funcionarios de derechos humanos de la ONU.

Los hospitales son edificios protegidos por el derecho internacional humanitario. Pero las acusaciones de que Al Shifa también se está utilizando con fines militares complican la situación, ya que eso también infringiría el derecho internacional, han dicho funcionarios de la ONU.

Las unidades médicas utilizadas para actos perjudiciales para el enemigo, y que han hecho caso omiso de una advertencia para dejar de hacerlo, pierden su protección especial en virtud del derecho internacional.

Omar Shakir, director para Israel y Palestina de Human Rights Watch, dijo a Reuters antes de la incursión de Israel que, incluso si se demostraba que Hamás utilizaba los hospitales para llevar a cabo operaciones militares, el derecho internacional exige que se den advertencias efectivas antes de los ataques.

Esto significa que las personas que se encontraban allí necesitaban un lugar seguro al que ir y una forma segura de llegar. «Es muy alarmante porque hay que recordar que los hospitales de Gaza albergan a decenas de miles de desplazados», dijo Shakir.

Israel dijo en su comunicado del miércoles que había dado 12 horas a las autoridades de Gaza para que cesaran las actividades militares dentro del hospital. «Desgraciadamente, no lo hizo», rezaba el mensaje.

El fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, dijo en una declaración del 30 de octubre sobre ataques a lugares protegidos como hospitales que Israel también «tendría que demostrar la correcta aplicación de los principios de distinción, precaución y proporcionalidad».

Aunque podría perderse la protección del derecho internacional, dijo, «la carga de demostrar que se ha perdido la condición de protección recae en quienes disparan el arma, el misil o el cohete en cuestión».

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