La tecnología no es solo una herramienta; es el puente hacia el futuro. Y el propósito no es sólo movernos; es impulsar la humanidad hacia adelante. La tecnología es una extensión de la visión de un mundo más eficiente, conectado y sostenible. Cada innovación, cada vehículo eléctrico está imbuido de la promesa de un futuro donde la tecnología se funde con la vida cotidiana para expandir las fronteras de lo imposible. Como lo hace la ciencia, como se aplica en el cine, la agricultura urbana o la impresión 3D.
Porque Renault no solo construye coches, sino que forja el camino hacia un futuro donde cada momento está enriquecido por la inteligencia artificial, la conectividad sin fisuras y las energías limpias. En este viaje, cada kilómetro recorrido es un paso hacia ese futuro.
La industria cinematográfica y la automovilística sirven de ejemplo, porque han colaborado en innumerables ocasiones, creando películas, anuncios y una larga lista de propuestas conjuntas. Comparten planteamientos e incluso innovaciones. Es el caso de Ignacio Caicoya, CEO de Iro Pictures, quien tenía un sueño. Un sueño que se cumple cada vez que una productora de cine les llama para crear unos efectos especiales. La suerte se interpuso en su camino cuando participó en producciones como Interstellar, Los Vengadores o Ex-Machina. «Lo que no sabe la gente» – apunta Ignacio – «es que muchas de las películas que ven a diario están tratadas con efectos digitales. No hace falta que sean robots enormes o explosiones».
