Ángel Cristo ha logrado convencer a Bárbara Rey para hacer la gala y salvar el circo. La vedete le invita a su fiesta de cumpleaños para afinar su relación.
Ha llegado el día y Bárbara esperaba celebrar su cumpleaños por todo lo alto pero su encuentro con el rey no ha resultado ser como ella esperaba. Juan Carlos ni si quiera se ha acordado que era su cumpleaños y Bárbara no puede estar más decepcionada.
La joven llega a casa destrozada y Chelo intenta levantar sus ánimos y logra que su amiga se ponga su mejor cara y salga a celebrar su cumpleaños con la gente que más quiere.
En la terraza, Ángel Cristo se acerca a saludarla y a darle un regalo: “Te he traído una cosa, es un detalle… es un regalo”, señala.
Bárbara, juguetona, se acerca a él: “Si quieres echar un polvo no hacen falta regalos”, dice la joven, seductora.
Ángel, aturdido, se pone nervioso, pero responde con claridad: “Creo que te estás confundiendo, yo solo quiero recordarte que mañana empiezan los ensayos así que por favor no llegues tarde”, comenta Ángel y antes de irse le da una caja.
Bárbara abre esa caja y descubre una pequeña figurita de broche de porcelana como unión con la que esperan resurgir el circo.