Telefónica ha colocado un bono verde por importe de 850 millones de euros a 10 años que tiene como objetivo mejorar la eficiencia energética de las redes de telecomunicaciones basadas en redes fijas y móviles de alta velocidad, la implementación del plan de energías renovables de la compañía y el desarrollo e implementación de productos y servicios digitales enfocados al ahorro de energía y/o recursos naturales, según ha comunicado la entidad.

El vencimiento de esta emisión será el 21 de noviembre de 2033, tiene un cupón anual del 4,183% y un precio de emisión a la par (100%). Además, se solicitará la admisión a negociación de los bonos en el mercado regulado de la Bolsa de Valores de Irlanda, según confirma la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

La operación ha sido recibida «positivamente» por parte de los inversores institucionales, internacionales en más de un 90%, con cerca de 200 órdenes y un libro de 2.500 millones de euros, lo que ha impulsado a la compañía a emitir los 850 millones finales, por encima de los 750 millones de euros inicialmente previstos.

Se trata de la tercera emisión verde realizada por Telefónica este año, tras la colocación de dos bonos híbridos en enero y agosto por importe de 1.000 y 750 millones de euros, respectivamente.

Esta nueva operación enlaza con el renovado compromiso de la compañía de que en torno al 40% de la financiación total esté vinculado a criterios ESG, avanzando así en su labor de alinear la sostenibilidad ambiental con la financiera.

La compañía española señala que también un importe equivalente de los ingresos netos se destinará principalmente a la transformación y modernización de redes de telecomunicaciones basadas en redes fijas y móviles de alta velocidad.

Una vez identificados y adjudicados los proyectos, Telefónica reportará su impacto ambiental, con carácter anual, a través de indicadores tales como el consumo de energía por petabyte de tráfico de datos, el ahorro de energía o las emisiones de CO2 evitadas.