La llegada de la alta velocidad a Asturias tendrá un impacto anual en la economía asturiana de entre 23 y 40 millones de euros. Es una de las conclusiones de un estudio realizado por la Cámara de Comercio de Oviedo y la Universidad, en colaboración con el Principado. El informe analiza los datos del retorno económico obtenido en otras regiones tras la llegada del AVE y señala las claves para alcanzar esas cifras, así como las debilidades, fortalezas, amenazas, retos y oportunidades que afrontará Asturias a partir del próximo 30 de noviembre, cuando comenzarán los viajes comerciales por la variante ferroviaria de Pajares.

Como punto de partida, el informe destaca que la alta velocidad es un medio de transporte «sostenible, rápido, cómodo, económico, social y rentable». ¿Cómo conseguir que se alcance ese retorno económico? Según el estudio, las «claves del éxito» pasan por reducir la duración del viaje a Madrid hasta tres horas o menos; establecer precios, frecuencias y horarios adecuados; contar con trenes de bajo coste (el servicio Avlo de Renfe empezará a funcionar en la línea Gijón–Madrid con los Avril); promocionando Asturias en las principales provincias emisoras del turismo; redistribuyendo los flujos y el refuerzo del transporte interno; garantizar la puntualidad y la fiabilidad del tren; y mejorar la conectividad con otras «ciudades AVE», e incluso con otros países a través del aeropuerto de Madrid.

Las debilidades observadas en otras zonas a las que ha llegado la alta velocidad, que Asturias debe evitar, tienen que ver con tiempos de viaje superiores a las tres horas; la mala redistribución de flujos y refuerzo del transporte interno; la existencia de estaciones no acondicionadas; la deficiente conectividad con otras ciudades ave y con otros países a través del aeropuerto de Madrid; y la ausencia de equipamientos, servicios públicos y comerciales cerca de las estaciones.

Entre las fortalezas observadas en otras «ciudades AVE» destaca que las estaciones se ubiquen en el centro de las ciudades, como ocurre en Oviedo. Otras fortalezas que Asturias puede aprovechar son «vender» la idea del tren como «transporte sostenible» en una región considerada un «destino natural por excelencia»; que el ferrocarril es asimismo un «transporte cómodo para la práctica de turismo activo (bicicletas, golf, surf…)», que Asturias es un «destino en crecimiento y excelentes datos turísticos», así como un lugar ideal para el «turismo climático».

Existen asimismo retos y oportunidades que deben aprovecharse. El informe subraya la necesidad de pelear para lograr tiempos de viaje inferiores a las tres horas con los trenes Avril; alcanzar acuerdos con servicios de tren «low cost»; sellar alianzas con otros medios de transporte para facilitar movilidad por Asturias; adaptar los horarios de los trenes de cercanías; promocionar la región en destinos emisores de viajeros de ocio y de negocio; lograr precios competitivos con la declaración de «obligación de servicio público» (OSP) de la linea de alta velocidad Madrid-Asturias; mejorar la conectividad con otras «ciudades AVE»; formalizar alianzas entre destinos de Asturias para promociones conjuntas; firmar acuerdos con turoperadores; desarrollar equipamientos, servicios públicos y comerciales cerca de las estaciones. Además, para intentar la desestacionalización del sector turístico los autores del informe proponen medidas como «atraer visitantes de estancia corta o fin de semana y nuevos segmentos como jóvenes o personas de la tercera edad, que se mueven sin restricciones de tiempo y pueden llegar en temporada baja».

El estudio ha identificado el perfil del visitante y los determinantes de elección del medio de transporte por parte de los turistas para visitar Asturias. Por lo que se refiere a los turistas de ocio, proceden principalmente de Madrid, seguido por Andalucía, Castilla y León, Cataluña y Castilla–La Mancha. Uno de los retos es captar nuevos turistas en estos «mercados prioritarios» para que visiten Asturias aprovechando el nuevo servicio de alta velocidad. Entre los resultados del estudio destaca que el 66,7% de los turistas de ocio tienen como destinos Oviedo y Gijón. De ahí que se proponga favorecer la movilidad a otros destinos de la comunidad, impulsado acciones de «carsharing» (uso temporal de vehículos, vehículos compartidos y préstamo de vehículos), trabajando con turoperadores para hacer paquetes dar promoción a otros destinos de Asturias.

La inmensa mayoría de los turistas de ocio viajan a Asturias en vehículo propio, y muy por detrás en avión, en autobús y, en cuarto lugar, en tren. Así que el reto ha de ser «favorecer servicios que animen a viajeros a llegar en tren»; por ejemplo, buscando acuerdos con empresas de alquiler (tren&drive) y adaptando la red de transporte interna al viajero de alta velocidad. Según el estudio, por término medio, los desplazamientos de ocio a Asturias tienen una duración de 5 horas y 26 minutos, considerando las diferentes procedencias y medios de transporte, de modo que el reto vuelve a ser en este caso que el viaje no supere las tres horas.

El turista de negocios y MICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones) usa principalmente el avión (50%) y el coche propio (43,2%) para viajar a Asturias, mientras que el tren solo lo utiliza el 6,8%. El reto principal es, por lo tanto, buscar nuevos viajeros usuarios de tren, evitando a la vez el trasvase de un medio de transporte a otro. El 56,8% de los turistas de negocios viajan a Asturias por trabajo y el resto para participar en congresos. Proceden, en ese orden, de Madrid, Barcelona, Valencia, La Coruña y Vizcaya. Las propuestas recogidas en el estudios son: impulsar campañas de promoción de Asturias como «destino MICE» para captar congresos, y sellar acuerdos para lograr descuentos con las organizadoras profesionales de congresos y con las agencias de viaje.

Entre las conclusiones del estudio destaca que las campañas de promoción y marketing de la nueva línea de alta velocidad deberían realizarse en las principales provincias emisoras del turismo por motivo de ocio hacia Asturias: Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Alicante. «El eje de comunicación debería poner de relieve el ahorro de tiempo con las nuevas conexiones ferroviarias, por encima de los precios», recoge el estudio, que resalta que el 92,4% de los turistas de ocio se mueven dentro de la geografía asturiana, por lo que es «clave» una oferta complementaria de transporte que facilite los viajes internos.

Fomentar la intermodalidad de los medios de transporte y que el tren no sea de «destino único», y establecer estrategias comerciales vinculadas al uso de la red regional de diferentes modos de transporte, son otras propuestas. «La probabilidad de elegir el AVE para acceder a Asturias disminuiría para quienes suelen viajar en vehículo privado», resalta el informe, que juzga fundamentales las frecuencias y la flexibilidad horaria para el turismo de ocio. Los autores del estudio auguran un trasvase de parte de los viajeros de negocio de avión al ferrocarril y apuntan que en esta competencia por el mercado serán importantes variables como «los precios, frecuencias y la fiabilidad y puntualidad de los transportes».