Puede mirar los datos, si quiere. O puede creérseo a ciegas. Haga lo que le plazca, pero el murciano Pedro Acosta, que se acaba de proclamar campeón del mundo de Moto2, en Malasia, que ya fue el dominador de Moto3 hace dos años, cuando se convirtió en el campeón del mundo español más joven de la historia, tiene, lealo bien, hasta el Gran Premio de Alemania del próximo año para ser el piloto más joven en ganar un GP de la máxima categoría, cosa que logró Marc Márquez en el 2013, ocupando el trono del norteamericano Freddie Spencer. Muchos, muchos, creen que el ‘tiburón de Mazarrón’, lo conseguirá.
«¿Chulito Pedro? ¡pero qué dice!, Pedro es la bondad personificada. Un trozo de pan bendito. Humilde como pocos, lo que pasa es que él tiene la costumbre de decir, así, de pronto, lo que piensa, lo que le sale del alma y no lo que quiere la gente. No tiene maldad alguna ¡pero si tiene 19 años! ¡no ven que es un niño!”
Faltan 20 minutos para que Pedro Acosta, padre de Pedro Acosta, hijo de Pedro Acosta, nieto de Pedro Acosta, pescador de bajura, de cerco, de pescado azul, de sardinas, boquerones, caballa, bonito y arenques, zarpe con su barca ‘Peretujo’, el apodo de su abuelo, del puerto de pescadores de Mazarrón (Murcia), el lugar donde vive, cómo no, el ‘tiburón de Mazarrón’, que es el más pequeños de los Pedro Acosta que existen, el piloto que acaba de proclamarse nuevo campeón, perdón, bicampeón del mundo, al conquistar el título de Moto2, dos grandes premios antes de que concluya la temporada (Catar y Valencia).
Un auténtico fenómeno
A Pedro, de 50 años, y a su esposa Mercedes, de 48, y a sus hijas María del Mar, de 33 y Miriam, de 25, el hecho de que el pequeño de la familia haya revolucionado su mundo les tiene un poco alarmados. Porque ellos, hasta que el ‘tiburón’ se convirtió en el primer piloto en 72 años de historia del Mundial de motociclismo que se subió al podio en las primeras cuatro carreras de su vida, es decir, en el debutante, en el novato, en el ‘rookie’ más brutal de los que han existido (tres victorias y un segundo puesto en Moto3), les cambió la vida o, como poco, el discurso.
El caso es que Pedro explica que a su Pedro pequeño, al fenómeno, al ‘tiburón’, a la mismísima réplica de Marc Márquez, ¡otro que tal!, no le gustaban las motos. “Yo me lo llevaba al circuito de Cartagena cuando iba con mi moto a hacer tandas y él, con cuatro añitos, no nos hacía ni caso”. Un día papá Pedro se presentó en casa con una moto china ¡de 150 euros! que había comprado para tentar a su hijo. “Y la compré sin saberlo Mercedes”.
«¿Chulito mi Pedro? ¡pero qué dice!, Pedro es la bondad personificada. Un trozo de pan bendito»
Cuando Pedrito, con 5 años, llegó de la escuela y vió la moto se le iluminaron los ojos. Y papá le compró un casco. Y se lo llevó al descampado de un amigo, a dar vueltas. Después de un buen rato, el peque se detuvo delante de su padre y le dijo “papá, esta moto no va bien, no para de dar botes”. “Venga, venga, tira y sigue”, le dijo Pedro, el grande. Pero el niño volvió a detenerse al poco. “Que no, papá, que no va bien”. Pedro la miró y descubrió que el chásis se había partido en dos. “Que podías esperar ¡me costó 150 euros!”
Tras aquella miniexperiencia, el ‘tiburón’ dejó de confiar en las motos y papá lo apuntó a taekwondo. Solo fue a una clase. El día de su estreno en taekwondo, Pedrito regresó demasiado pronto a casa. “Pero ¿qué haces aquí, Pedrito?”, le dijo su padre. “Papá, yo no voy allí a que me peguen, ya me puedes borrar”. Y le borró.
Pero a las pocas semanas, papá volvió a llevárselo al circuito de Cartagena, justo cuando Paco Mármol, el gran ‘Pakote’ estrenaba su escuela de pilotale. Y el ‘tiburón’ decidió apuntarse. “Cuando ví que el primer día de clase, todos los niños tocaban con la rodilla en el suelo, me dije ‘mi Pedro no va a tocar nunca con la rodilla en el suelo’”. ‘Pakote’ se acercó a papá y le dijo “quédese, en cinco vueltas, ya está tocando con la rodillas en el suelo”. Y así ocurrió. “Todo para ti”, le dijo el pescador a Mármol, que fue quien lo convirtió en el proyecto que es.
Todo en la vida de Pedro Acosta hijo, nieto y ‘tiburón’, se ha producido a la velocidad que corre. No es extraño, pues, que hasta el mismísimo Marc Márquez mostrase su admiración por el chavalito, nada más verle debutar en Moto3 con el desparpajo que lo hizo. El juicio, el pronóstico, de MM93 es compartido por todo el ‘paddock’ del Mundial, hasta el extremo de que, pese a contar con Jack Miller y Brad Binder, todo el mundo cree que KTM solo tiene una posibilidad de conquistar el título grande y es a través de Acosta.
“Pedro es una mezcla de todos. Todo cosas de Valentino (Rossi), tiene muchos detalles de Marc (Márquez), a veces recuerda a Casey (Stoner) pero, sobre todo, lo que es es Pedro Acosta, otra cosa, diferente”, señala Jaime Alguersuari, que hasta ha llegado a escribir un divertidísimo libro sobre el ‘tiburón de Mazarrón’.
Palabra de Alguersuari
“¿Qué tienen en común Márquez y Acosta?, algo muy sencillo: no saben disimular, en la pista no hay amigos mientras yo me esté jugando la vida. Eso sí, no se inquieten: Pedro prefiere que se maten los demás, él jamás se jugará la vida por ganar. Él se tomará su tiempo”, sigue explicando el fundador de ‘Solo Moto’. “Pedro es una boa constrictor, capaz de comerse un cocodrilo más grande que ella pero, eso sí, no será tan tonto de meterse en el agua a cazarlo, no”.
El muchacho que acaba de convertirse en otro de los bicampeones del mundo que da el salto a MotoGP (el útimo fue el ‘hermanísimo’, Àlex Márquez), no tiene prisa por ser campeón, tal vez por ello le irá de maravilla debutar con una GasGas hasta llegar a la KTM oficial. Es evidente que en el test de Valencia, dos días después de concluir la temporada en Cheste, la mayor atracción será, sin duda, Marc Márquez sobre la Ducati el ‘team’ Gresini, pero el siguiente protagonista, no lo duden, será Acosta sobre la GasGas de MotoGP.
Hay un dato que asusta y que demuestra lo que significa la aparición de Pedro Acosta en el Mundial: en 30 meses, repito, ¡30 meses!, ha ganado dos títulos mundiales (Moto3 y Moto2) con una mano, con una superioridad insultante (para los demás) y ha dado el salto a MotoGP. Eso no lo logró ni siquiera el mejor de los mejores, Marc Márquez Alentá.