Tras descubrir que Lola ha estado visitando a Malena en el hospital, Elena no ha podido contener su ira y ha reprendido a Román y Victoria por su comportamiento. «¡Cómo habéis permitido que esa mujer vuelva a ver a Malena! Dolores tiene que desaparecer de nuestras vidas para siempre», ha dicho de manera tajante.

Por su parte, Federico ha recordado a sus hijos que todos deben proteger a Malena: «Esto es inaceptable. No podemos permitir que vuelva a repetirse esto».

Román, visiblemente incómodo, ha intentado justificar su posición: «A Malena le hacen bien sus visitas, por eso lo permití. Es su madre, después de todo».

Sin embargo, Elena no ha aceptado su explicación y, con una mirada llena de rabia, le ha preguntado: «¿Alguna vez Lola y Malena estuvieron a solas?». Su hijo, reconociendo la gravedad de la situación, ha respondido con sinceridad: «Sí, lo estuvieron, pero sabes que nunca haría nada para lastimar a Malena».

Elena ha arremetido contra Román al darse cuenta de que la modista sigue en su corazón: «¡Qué patético es ver cómo la defiendes y qué patético es saber que estás enamorado de ella!».

Frente a la discordia familiar, Elena se ha armado de valor y ha tomado una decisión drástica: «Hagamos lo que sea necesario para que Lola desaparezca de una vez por todas de nuestras vidas. ¡Lo que sea!».