Una vez leída la proposición de ley que recoge la amnistía, que se ha registrado en la tarde de este lunes en el Congreso de los Diputados, el vicesecretario de Institucional del Partido Popular, Esteban González Pons, ha sentenciado: «El PSOE deroga hoy la división de poderes en España para comprar la Presidencia del Gobierno». 

En un vídeo difundido a los medios de comunicación, el dirigente popular ha censurado las líneas maestras del texto que borra de un plumazo todos los delitos que cometieron los responsables del procés desde 2012 hasta ahora. «Para que Sánchez sea presidente, la corrupción deja de ser delito en Cataluña durante diez años», censura Pons, que recuerda que la ley no habla de «perdón o intención de no volver a cometer los delitos». 

Más bien, reprocha, el texto que ha pactado el PSOE con el expresident fugado Carles Puigdemont lo que viene a suponer es que el Estado pida perdón «a los que intentaron dar un golpe de Estado» en 2017. Y sólo con un único fin, que el presidente en funciones «conserve la poltrona» después de perder las elecciones el pasado 23-J. 

De la presentación de la ley de amnistía este lunes en la Cámara Baja, González Pons se ha mostrado sorprendido que haya sido el ministro Félix Bolaños quien haya dado la cara ante la prensa. Porque hace una semana, cuando el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, le solicitó información sobre el contenido la norma, Bolaños dijo que «no sabía nada». Lo cual, a juicio del vicesecretario del PP, supone «la penúltima muestra del cinismo del Gobierno de Pedro Sánchez». 

La penúltima porque Bolaños fue uno de los ministros que, antes de pasar por las urnas en el pasado 23 de julio, aseguraba que la amnistía no tenía encaje en la Constitución Española. Hoy, sin embargo, ha insistido en defender que es «plenamente constitucional», desdiciendo así el argumentario oficial de su Gobierno hasta hace escasos cuatro meses. 

[La Ley de Amnistía obliga a los jueces a archivar las causas sobre el ‘procés’ en un máximo de 2 meses]

En cuanto al contenido de la medida de gracia, Pons ha reprochado varios puntos. Como que no se amnistíe a los policías y guardias civiles que están imputados por defender la legalidad vigente durante el referéndum ilegal del 1-O, cuando sí que figuran en la norma «independentistas y terroristas». A su juicio, esta es una cuestión «indecente». 

«Se amnistía a quien quiso derribar la Constitución para que vuelva a intentarlo«, ha recalcado el vicesecretario popular, que también ha advertido que el PSOE, con este paso al frente, establece una «carta blanca para delinquir». En su opinión, las actuaciones ilegales iniciadas antes de este lunes, cuando la ejecución de la ley finalice en el futuro, también quedarían amnistiadas. 

Con estos mimbres, González Pons ha concluido que la amnistía es una «humillación sin precedentes» para España. Por ello, ha emplazado al Tribunal Constitucional, órgano que tendrá que validar la norma o rechazarla, si está del lado de los constitucionalistas o del de los enemigos de la Carta Magna porque, ha lamentado, «Sánchez hoy ha cambiado de bando». 

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