«El mensaje más potente que tiene el libro es el propio título, porque todos tenemos una voz y todos merecemos ser escuchados. Con ello quiero decir a las personas que lo lean que su voz importa y que pueden usarla», afirma la llanerense Silvia López González sobre su primer libro «Tú también tienes voz», que ha publicado con 22 años. Esta joven, estudiante de tercer curso de Filosofía y afincada actualmente en Oviedo, presenta la novela en la que el medio radiofónico es el hilo conductor de la historia, que cuenta en un tono intimista e introspectivo que hace reflexionar al lector.

«Trata de las diferentes realidades del mundo en el que vivimos, temas que atañen a lo cotidiano, a cuestiones que nos atraviesan a todos los seres humanos como el amor, la muerte o la amistad. Y tiene mucha crítica social», explica la autora sobre la trama que protagoniza una locutora llamada Chloé. «Tiene discapacidad de nacimiento, como yo. A través de la radio y un nuevo programa van apareciendo el resto de personajes que la acompañan, con sus propias historias importantes también. Por ejemplo, hay otro personaje con discapacidad pero a raíz de un accidente y con ello quería mostrar el contraste, cómo lo vive uno y otro. Me parecía importante explorar esa parte», comenta López, quien nació prematura con cinco meses. «Casi no estoy aquí y, de hecho, las enfermeras me llamaban ‘Milagrito’», cuenta con buen humor.

Son tramas muy humanas y realistas y aunque ha empleado experiencias propias para contar la historia «exactamente no todas me representan, es complicado porque tiene mucha carga emocional», dice. Lo que sí tenía claro es que quería desarrollar un relato en el que los personajes con discapacidad «no sean reducidos a esa expresión». «La gente se piensa que somos menos capaces, nos ponen en duda constantemente y llegas a vivir con la sensación de tener que demostrar algo todo el rato. La discapacidad no nos limita, es la sociedad la que nos oprime», afirma.

López lamenta que las personas vean la discapacidad como «algo dramático, como si no pudiéramos ser felices, el hecho de que necesites ayuda en la vida diaria no quiere decir que no seas válido o no tengas sueños». Entre las cosas que más le molestan de ese pensamiento generalizado es la dinámica de infantilizar a las personas con discapacidad, «la actitud paternalista y protectora».

Por eso, con «Tú también tienes voz» quiere dar visibilidad a las personas con discapacidad, demostrar sus vidas plenas y luchar así contra los prejuicios y las barreras sociales que, sostiene, «hacen casi más daño que las físicas».

También pretende alzar la voz y promover el interés y respaldo de la sociedad en la lucha del colectivo para alcanzar una inclusión real y plena. «Cada vez está más en las conversaciones pero realmente no la hemos alcanzado, hace falta que se nos escuche más y no se nos silencie tanto», dice. Se muestra muy esperanzada de que de verdad se llegue a vivir este cambio y con el libro quiere aportar su granito de arena para concienciar y generar una transformación: «Confío mucho en el poder de la palabra».

No cabe duda. Se está formando como filósofa en la Universidad de Oviedo, una disciplina en la que el diálogo y la conversación son herramientas de conocimiento y progreso. «Siempre me interesó mucho y me parece que la filosofía lo abarca todo porque te hace cuestionar cosas de la vida y de uno mismo. La filosofía aporta muchas herramientas para la vida pero la gente no se hace a la idea de la complejidad que entraña porque cuanto más avanzas, más cuenta te das de que nunca vas a saber todo. Aunque eso me parece muy bonito porque te hace saber que el conocimiento y el aprendizaje siempre siguen», señala.

Además de estudiar y escribir historias sin parar, López disfruta de la juventud rodeada de un grupo de amigos. Un ocio en el que también encuentra muchas barreras arquitectónicas a la hora de acceder a locales, desde un bar a una librería. Por eso destaca la importancia de tener una buena red de apoyo. «Es lo más importante, mis amigos siempre están pendientes de buscar alternativas y de arroparme», comenta. Lamenta, eso sí, que sean las personas con discapacidad las que tienen que estar siempre buscando opciones y recursos y que no sea la sociedad la que adapte el mundo a todos «y te asusta reivindicarlo porque parece que los demás no lo consideran tan importante», añade.

Todas esas trabas que encuentra en la calle o en la mirada de otros hacen mella, reconoce, pues le afectan a la autoestima y seguridad. Por eso la salud mental es otra de las temáticas que aborda en la novela para poner el foco en la vulnerabilidad y su capacidad como tractor de cambio para las personas. «Espero que ayude a personas que se puedan ver reflejadas en esas experiencias, que se sientan menos solas y más comprendidas».

En ese sentido, tiene una receta para los que se sienten solos o están pasando un mal momento, les sugiere hablar, expresarse y alzar la voz para compartir sus preocupaciones, emociones o sentimientos con los demás. Y recomienda a los que rodean y quieren ayudar a estas personas la escucha activa. «Eso te puede cambiar el día y sientes que todo es positivo pero creo que es algo que practicamos poco en general en el mundo», dice.

Lo cierto es que los lectores de «Tú también tienes voz» están transmitiendo a la autora mensajes de agradecimiento y enhorabuena por el texto. Muchos de ellos se sienten arropados con los mensajes que lanza en el argumento del libro y a otros les mueve a mejorar. «Les inspira y les hace reflexionar sobre la vida, para mí con que uno solo de ellos se replantee cosas, yo ya me siento satisfecha. También me dicen que muchas veces tienen que parar de leer para pensar y reflexionar sobre lo que estoy contando».

López ha estado dos años escribiendo la novela, compaginando las horas de teclado frente al ordenador hilando todas las tramas de la historia con las clases en la facultad y su tiempo libre. Una vez alumbrado el título, la joven escritora ya organiza nuevos proyectos literarios de los que no quiere desvelar nada de nada. «Estoy avanzando lento porque me lleva muchísimo la universidad, la gente tiene la idea de que te sientas delante del ordenador y todo fluye pero no es así, detrás hay mucha documentación, trabajo para preparar las tramas y personajes. No es sentarse y ya está», declara.

Tiene muy claro que quiere seguir escribiendo novelas, una pasión que cultiva desde que era pequeña y espera que los estudios de Filosofía le ayuden en esta empresa de la literatura. «Vivir de la escritura es algo muy difícil y no cierro la puerta a la enseñanza pero lo que quiero hacer es algo que esté relacionado con la literatura y escribir», dice.

Ya está en el camino después de publicar su primer trabajo, que está encantando a los lectores y así se lo están transmitiendo a través de mensajes y comentarios.

López sueña con ser escritora el resto de su vida pero, lo que sí que le gustaría ver realizado y una de las cosas que más desea es que se alcance, es una inclusión real de las personas con discapacidad. Ella es un ejemplo de que no hay barreras ni físicas ni mentales que puedan parar el talento y lo reivindica alto y claro con su voz que por supuesto cuenta.