La planta fotovoltaica de Salinetas, puesta recientemente en servicio por Naturgy, supone un hito para la actividad renovable de la compañía en Canarias, al tratarse de su primera instalación solar en las islas. Con una inversión de 5,2 millones de euros, la planta, situada en el municipio de Telde (Gran Canaria), producirá anualmente 7,2 GWh, y contribuirá a reducir las emisiones anuales de CO2 en 4.843 toneladas

Al margen de la producción, hay un aspecto que da especial valor a este proyecto desde la perspectiva sostenible: dada su localización, una zona de cultivos abandonados que se había convertido en los últimos años en un vertedero de tierras, restos de materiales de construcción y residuos de diversa naturaleza, la construcción del parque ha venido acompañada de un importante trabajo previo de limpieza y retirada de residuos. Una vez concluida la obra, además, la puesta en servicio de la planta ha implicado la puesta en marcha de un plan de restauración ambiental.

De este modo, en la fase previa a la construcción del parque, se acometió la limpieza intensiva de toda la superficie afectada, retirando todos los residuos externos existentes, así como la primera capa de tierra contaminada por la meteorización de estos elementos. Tras la construcción de la planta, el plan de restauración ambiental ha conllevado la recuperación topográfica y la remodelación del terreno, a fin de lograr su integración paisajística y preparar el entorno para su revegetación natural mediante operaciones de descompactación y escarificado. Estas operaciones corrieron en paralelo a la limpieza y retirada de rocas y piedras de gran tamaño. Asimismo, como medida de integración ambiental, el vallado perimetral de la planta se ha diseñado para permitir el paso de fauna de pequeño tamaño, manteniendo la permeabilidad de la planta con el entorno.

Salinetas cuenta con 7.710 módulos fotovoltaicos, y ha supuesto la generación de 17 empleos directos e indirectos durante las fases de construcción, operación y mantenimiento. El nuevo parque es la primera materialización de la subasta del primer proceso de licitación de capacidad fotovoltaica dotada con fondos Feder (SolCan), con 44 MW de potencia, en la que Naturgy resultó la máxima adjudicataria.

“Esta intervención -explica Sergio Auffray, delegado de Naturgy Renovables en Canarias- representa un buen ejemplo de la política de intervención de la compañía sobre los entornos en los que desarrolla su actividad, en los que siempre prevalece el respeto por las condiciones naturales previas y la minimización del impacto de sus instalaciones”.