Después del gol de Carvajal en los compases iniciales, el ‘9’ dispuso de hasta tres ocasiones clarísimas para haber empatado o, incluso, haber adelantado a los valencianistas si hubiese afinado el tiro frente a Andriy Lunin. La tercera oportunidad perdida dio paso, en cuestión de segundos, a una de las leyes universales del fútbol: el que perdona lo paga. Un balón enroscado por Pepelu al área pequeña ganaba enteros para terminar en la red conforme se acercaba como un servicio perfecto a la cabeza de Duro. Sin embargo, cuando el valencianismo entero cantaba el gol, el ex del Getafe pifió incomprensiblemente el remate. En la jugada siguiente, Vinícius no tuvo piedad. Envió dentro con el pecho el centro de Rodrygo.
Hugo Duro se presentó en Madrid como uno de los 11 jugadores de la Liga con mayor impacto goleador gracias a sus cinco goles, dos asistencias y el penalti provocado hace una semana ante el Granada. La película en Madrid fue totalmente distinta. De terror. A los diez minutos, en su mejor acción, el atacante de 24 años se revolvió en el área y su disparo a la media vuelta salió repelido por las piernas de Lunin. Cinco minutos más tarde, un exquisito pase filtrado por Sergi Canós dejó solo a Duro ante el meta. Cara a cara que acabó con chut al ‘muñeco’.
El delantero madrileño se fue con dolor en el hombro
En la segunda mitad, dolorido del hombro, otro Hugo, González, le ayudó a empezar a levantarse con la asistencia del 5-1. Por fin embocó. De primeras, y con la diestra.
Un sábado maldito para el ‘9’, que lo abocó a lo alto de la tabla de jugadores que más ocasiones claras fallan de esta Liga… Ya son ocho.
