La Policía de Israel ha detenido este jueves a decenas de personas, entre ellas al presidente del Alto Comité de Seguimiento de los Ciudadanos Árabes de Israel, Mohamad Baraka, por protestar contra la guerra en la Franja de Gaza.
«La persecución de dirigentes públicos árabes sólo por su llamamiento al fin de la violencia y a favor de la paz indica un deterioro fascista al amparo de la guerra. Al parecer, los jefes de Policía tienen miedo de Itamar Ben Gvir (ministro de Seguridad Nacional), pero saldremos a la calle a pesar de las amenazas», ha declarado un portavoz del partido izquierdista Jadash, según recoge el diario israelí ‘Haaretz’.
Por su parte, la Policía ha asegurado que Baraka se encuentra detenido por «contrariar las instrucciones de la Policía» e «intentar organizar una manifestación que podría conducir a la incitación y dañar el orden público», publica ‘Times of Israel’.
Las protestas han tenido lugar en la ciudad de Nazaret y tan solo unos días después de que el Tribunal Supremo de Israel avalase la prohibición de manifestaciones contra el conflicto abierto con el Movimiento de Resitencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza, en línea con el veto que ya había adoptado la Policía para actos convocados en localidades de mayoría árabe.
En concreto, la formación izquierdista Jadash y la organización pro Derechos Humanos Adalah habían pedido al Supremo que se pronunciase por dos protestas en Sajnin y Umm al Fahm. La Policía decidió no autorizarlas por entender que podía dar pie a problemas de seguridad.
El máximo tribunal ha reconocido que el derecho de manifestación es clave, pero al mismo tiempo ha aludido a la «complicada realidad» para entender que es necesario encontrar un equilibrio, informa el diario ‘Haaretz’.
El conflicto estalló el 7 de octubre, a raíz de unos ataques perpetrados por milicianos de Hamás que dejaron unos 1.400 muertos en suelo israelí. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron una contraofensiva sobre la Franja de Gaza que se ha saldado ya con más de 10.800 fallecidos.