El consumo de aceite de oliva lleva meses marcando una tendencia a la baja en paralelo a una imparable subida de precios. Los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre consumo alimentario constatan una caída del 9,6% en los últimos doce meses en la categoría de aceite de oliva, mientras que el de girasol en los hogares se incrementa un 8,7%.
El informe constata un retroceso en volumen del conjunto del sector oleícola en los últimos doce meses de un 5,1%. La subida generalizada de los precios hace, eso sí, que en valor muestre un crecimiento del 17,8%. El precio medio del litro cierra en 4,21 €/litro, lo que supone un crecimiento del 24,1% en el año móvil hasta agosto.
La caída del 9,6% es general, pero la compra de aceite de oliva virgen muestra un desplome del 10,9% mientras que la del virgen extra es de un 9,4%. El aceite de oliva virgen baja a un menor ritmo, de un 3,6% aunque es la categoría que más ve incrementado su precio medio, con un aumento del 34,7%.
Aun así, «la diferencia del precio medio entre los diferentes tipos de aceite en un contexto de escalada de precios puede haber favorecido estos movimientos», detalla el informe. Asimismo, constata que este panorama «ha sido positivo para la compra de aceite de girasol, que logra crecer un 8,7%, posiblemente el factor precio y situarse por debajo del precio medio haya favorecido este aumento de la compra».
Precisamente, este miércoles Facua-Consumidores en Acción ha denunciado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a ocho cadenas de supermercados para que abra una investigación por si pudiera existir un pacto entre las grandes cadenas de distribución para fijar los precios del aceite de oliva.
La organización de consumidores ha detectado que los precios de las botellas de un litro de marca ‘blanca’ en la categoría virgen extra han subido en noviembre un 9% tras llevar tres meses con precios idénticos o con una variación que no supera un céntimo.
Facua denuncia que las subidas no responden a incrementos de precios en origen y ponen de manifiesto una «estrategia paralela de fijación de precios». El último boletín semanal consultado por El Independiente (semana 43, del 23 al 29 de octubre de 2023) refleja que todas las categorías de aceite de oliva reflejan precios inferiores al de hace cinco semanas. En concreto, el virgen extra está un 2,72% más barato; el virgen, un 6,67%; el de oliva, un 6,02%; y el refinado está un 0,90% por debajo.
Respecto a la semana anterior, el AOVE baja un 0,88%; el virgen un -1,12%; el de oliva un 2,30%; y el refinado se mantiene igual. En conjunto, la media sin orujo cae un 1,06% respecto a la semana pasada. Está, eso sí, un 67,3% por encima de la misma semana de la campaña anterior; un 144,9% más alto que la media de las dos campañas anteriores; y se dispara un 156,9% respecto a la media de las pasadas cuatro campañas.
Sube el aceite de orujo
El estudio del departamento que dirige en funciones Luis Planas certifica también un fuerte aumento de la demanda de aceite de orujo, «condicionado posiblemente por mantener su precio medio por debajo del mercado a pesar de haberse incrementado fuertemente en este periodo».
Respecto a las formas de consumo, la estadística refleja una «evolución desfavorable para los envases tanto de 1 litro, como para la garrafa de 5 litros, con un decrecimiento del 5,0 % y 6,0 %, respectivamente».
A nivel general, las estadísticas de la industria envasadora reflejan que en el total de la campaña que finalizó en septiembre, de aceite de oliva en su
conjunto han salido 268,53 millones de litros de las fábricas, cifra un 12,96% inferior a la del año pasado (308,52 millones de litros en la campaña 2021/2022).
Según la patronal Anierac, las cifras del aceite de oliva virgen extra puesto en el mercado alcanzan los 113 millones de litros, lo que supone un descenso del 12,62% frente a la campaña anterior. El aceite “suave” y el “intenso” también presentan un descenso de un 16,87% y 19,47% respectivamente. Por el contrario, las salidas del oliva virgen con 30,24 millones de litros son un 11,34% superiores a las de la campaña 2021/2022. En cuanto a las salidas del aceite de orujo, estas han sido de 19,18 millones de litros, un 5,31% superior a la anterior campaña, cuyas salidas fueron de 18,21 millones de litros.
Los datos acumulados de los principales aceites vegetales (girasol, semillas,
colza y soja) coincidentes con el periodo de la campaña de los aceites de oliva alcanzan la cifra total de 354,52 millones de litros, un 2,96% más que en la campaña anterior, en la que se alcanzaron los 344,34 millones de litros.
Si no se toma solo el consumo de los hogares sino todo el su conjunto, el aceite de girasol presenta una cifra de 259,43 millones de litros, un 6,97% menos que en la campaña anterior. Por el contrario, el aceite de semillas con 90,44 millones de litros presenta un aumento del 53,58%. Los aceites de colza y de soja dentro de su pequeña cuota de mercado también presentan una tendencia negativa con 3,37 y 1,27 millones de litros, lo que supone un descenso de un 18,83% y un 47,42% respectivamente.