Agentes del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga especializados en la investigación en redes sociales y fuentes abiertas de Internet han identificado a un individuo de 24 años como responsable de la convocatoria de una fiesta en la vía pública sin autorización, con pirotecnia y música a gran volumen.
La última convocatoria detectada tuvo lugar en calle Veracruz, en el polígono industrial San Luis, durante la noche del pasado martes 31 de octubre, noche de Halloween, ha indicado la Policía Local en un comunicado.
Tras el seguimiento de la misma, los agentes capturaron imágenes de varios perfiles de redes sociales en las que se apreciaba cómo un vehículo turismo era utilizado en el evento a modo de ‘coche discoteca’.
Así, los policías locales identificaron al propietario y presunto organizador de la convocatoria, comprobando que usaba el potente equipo de sonido del que disponía el coche para poner música a gran volumen, además de para publicitar sus perfiles en redes.
Además de pinchar la música desde su coche, lanzaba pirotecnia y globos, subiéndose por momentos al techo del vehículo mientras cientos de jóvenes bailaban y bebían a su alrededor en la vía pública.
El hombre ha sido propuesto para sanción por infracción muy grave a la Ley Orgánica 4/2015 de protección de la seguridad ciudadana por organizar una reunión no comunicada o prohibida sin mantener la seguridad debida para poder salvaguardar la integridad física de las personas, a lo que se suma la utilización de artículos pirotécnicos incumpliendo la normativa de aplicación, careciendo de la documentación o autorización requeridas, e igualmente careciendo de las medidas de seguridad o precauciones obligatorias.
También se elevaron sendas denuncias administrativas por explosionar artículos pirotécnicos en la vía pública sin autorización infringiendo la normativa municipal de la Ordenanza para la Garantía de la Convivencia Ciudadana y la Protección del Espacio Urbano en la ciudad de Málaga, y por hacer funcionar equipos musicales o altavoces dentro de un vehículo en la vía pública, incumpliendo en este caso la Ordenanza para la Prevención y Control de Ruido y Vibraciones.