Durante esta semana las tropas israelís han ido avanzando hacia al centro de la ciudad de Gaza, con la clara intención de llegar hasta el hospital Al Shifa, considerado el principal centro sanitario de la Franja. Finalmente, la madrugada de este viernes el Ejército israelí ha cumplido su objetivo con un ataque directo al complejo hospitalario, causando 13 muertos y decenas de heridos, según ha informado la Oficina de Comunicación del Gobierno de Gaza, controlada por el grupo islamista Hamás.

Además, algunos tanques israelís han cambiado de ubicación y han rodeado los hospitales infantiles de Al Rantisi y Al Naser. Esta situación ha provocado que miles de pacientes, personal médico y personas desplazadas estén atrapados dentro de los hospitales sin agua ni alimentos y expuestos a la muerte en cualquier momento, según ha asegurado el portavoz de sanidad del enclave.

La justificación del Ejército de Israel para justificar estos ataques recae sobre la certeza que tienen las fuerzas de defensa israelís de que el centro militar e infraestructura subterránea de más importancia de Hamás se halla debajo y en torno al Hospital Al Shifa.

«Gran catástrofe»

«Israel está cometiendo un crimen contra hospitales y personal médico. Comenzó impidiendo la entrada de combustible e insumos médicos, y hoy termina directamente atacando hospitales con fuego y bombardeos, como lo hizo al amanecer con varios hospitales Gaza», ha declarado la ministra de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina, Mai al Kaila, que alertó de la «gran catástrofe».

Muchos de los hospitales del enclave han sufrido daños materiales y desperfectos por los ataques, y ahora al menos 18 de unos 35 centros hospitalarios están sin funcionar debido a la falta de combustible por el cerco israelí casi total que restringe el acceso de gasolina.