Invertir en bolsa puede ser todo un desafío. Los vaivenes y la incertidumbre pueden hacer dudar, pero con una buena estrategia los problemas deberían ser mínimos. Así lo afirman los estrategas de BlackRock, que animan a construir las carteras con un “posicionamiento selectivo” en valores de mercados desarrollados. Eso sí, aconsejan olvidarse de EEUU y Europa y mirar a la renta variable de Japón.
“Los bancos centrales han señalado que los tipos de interés se mantendrán altos durante más tiempo” y a medida que los mercados se van ajustando a esta nueva realidad, “observamos que abundan oportunidades específicas”, dicen en su último informe de estrategia en renta variable.
Explican que lo mejor es seguir siendo selectivos en acciones de mercados desarrollados, y centrarse en mercados como el japonés, porque ofrece muy buenas perspectivas.
“Seguimos viendo un contexto favorable para los beneficios y las acciones de las empresas japonesas gracias a un crecimiento más sólido y a una menor incertidumbre política”, dicen los expertos de la gestora, que mantienen su consejo de ‘sobreponderar’ la bolsa nipona tras elevarlo desde ‘neutral’ en julio. “Las reformas corporativas, como mayores recompras de acciones y dividendos, también favorecen a los accionistas”, destacan.
Respecto a las acciones estadounidenses, estos analistas reconocen que se han recuperado después de una racha de pérdidas, y “las valoraciones más altas han reducido la brecha de rendimiento de las ganancias sobre los mayores rendimientos de los bonos”, dicen.
Sin embargo, “el crecimiento de las ganancias corporativas estadounidenses se ha tambaleado en el último año” a medida que la actividad económica se desaceleraba. Por eso mantienen la cautela.
“Las ganancias corporativas del tercer trimestre en Estados Unidos han superado ligeramente las débiles expectativas debido a un modesto crecimiento de los ingresos, lo que apunta a una expansión de los márgenes de ganancias. Pero creemos que los tipos de interés y los costes financieros más altos reducirán las ganancias y los márgenes”, remarcan.
Y tampoco mejoran su visión sobre la bolsa europea. “Seguimos infraponderados en las acciones de la zona euro” porque “incluso con valoraciones atractivas frente a las acciones estadounidenses, las expectativas de un crecimiento elevado de los beneficios de un solo dígito durante el próximo año nos parecen demasiado halagüeñas”, señalan desde BlackRock.
Remarcan, además, que los márgenes corporativos de la eurozona “enfrentan la presión de tipos más altos y un crecimiento global más lento”. No obstante, para Reino Unido su visión es más positiva.
“Subimos las acciones del Reino Unido a ‘neutral’ en julio y nos mantenemos allí, ya que las valoraciones atractivas reflejan mejor las débiles perspectivas de crecimiento y el impacto de las subidas de tipos”, indican. Aunque dejan claro también que no ven ningún catalizador que les haga volverse “más positivos”.
Como dicen, los mercados “están empezando a valorar el nuevo y volátil régimen de tipos más altos y menor crecimiento a largo plazo”, y como resultado ven “una mayor dispersión (y oportunidades)”.
En su caso, las acciones de los mercados desarrollados “son el principal componente de las carteras”. “Somos selectivos entre regiones en función de las valoraciones, las perspectivas de ganancias y lo que hay en el precio”, y eso es lo que deberían hacer también los inversores.