Iniciamos una resistencia larga. O acaba con el dictador en el banquillo o con la oposición en la cárcel

El anuncio y firma del pacto «de legislatura» entre el PSOE y Junts [el documento íntegro aquí] ha llevado a los partidos a convocar comparecencias improvisadas a primera hora de la tarde. En paralelo a Alberto Núñez Feijóo desde Génova, el líder de Vox a salido ante la prensa en la sede nacional de la calle Bambú, protagonizando su tercera intervención en lo que va de semana. A la cotidiana de los lunes, le siguió otra el martes para anunciar acciones legales contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por las cargas policiales «desproporcionadas» en la noche previa durante la manifestación frente a la sede socialista de Ferraz contraria a la ley de amnistía.

Nuevamente, ese aspecto a guiado la comparecencia del líder ultraconservador, que una hora antes ha reunido, según han apuntado fuentes del partido, al Comité de Acción Política (CAP) para «abordar las acciones tras el anuncio de la investidura». Ya ante el atril, y a falta de que se oficialice un pacto con el PNV, que aún no está cerrado pero no presentará inconvenientes, Abascal ha afirmado que «hoy se ha puesto en marcha un golpe contra la democracia, la unidad nacional y la ley; una abolición del Estado de derecho, la autoridad y la legitimidad de todas las instituciones que nos han permitido vivir en paz en los últimos años». Para él, el acuerdo rubricado por el secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, y el secretario general de Junts, Jordi Turrull, «abre la puerta y legitima un referéndum ilegal de autodeterminación». Y «acepta una mediación internacional, minando más nuestra soberanía», ha apuntado.

El líder de Vox ha expuesto que de ahora en adelante, y tras el nombramiento parlamentario de Pedro Sánchez previo registro de la proposición de ley para la amnistía, «se inicia una resistencia civil larga». Para el de Amurrio, esta resistencia solo puede acabar de dos formas posibles: «o con el dictador [Vox cree que ha evolucionado así desde posiciones de ‘autócrata’] en el banquillo, o con los que nos oponemos en la cárcel«. El presidente de Vox lleva jugando con la idea de acercar la situación de España a Venezuela durante toda la semana, desde el lunes. Expresando que «quien saca criminales está a un paso de meter en la cárcel a inocentes para mantenerse en el poder»; que mientras a los que cometen delitos, incluso de «terrorismo» -en referencia a los CDR o Tsunami Democrático-, se les concede la amnistía, se «criminaliza» a quienes protestan de forma «pacífica». Ha acusado de esa criminalización a Sánchez y el ministro Marlaska.

Se va a constituir un Gobierno ilegal mediante una ley de amnistía que no cabe en la Constitución. Evidentemente este Gobierno pasa de ilegítimo a ilegal»

En relación con esa persistencia en la movilización, el de Vox ha asegurado que «no es el momento de los partidos», sino de que «los españoles aparquen sus diferencias políticas (…) y el pueblo se muestre unido». También que «las instituciones sean leales a su pueblo». «Volvemos a apelar a la movilización en la calle» como «resistencia ante un Gobierno que va a ser investido con los que van en contra de la ley». «Arropamos firmes y sin ningún tipo de miedo a los que no están dispuestos a dejarse robar la patria», ha añadido Abascal. Este martes, junto a sus vicepresidentes autonómicos, el dirigente anunciaba que instarían al PP a convocar protestas institucionales en aquellos lugares donde el PSOE no tenga mayoría. Sobre ello, hoy a dicho que «el diálogo con el PP se está produciendo. Les hemos visto proclives a convocarlas».

De hecho, ha pasado de calificar al actual Ejecutivo en funciones de «ilegítimo», al «acceder al poder mintiendo descaradamente»; a tacharlo de «ilegal». «Ahora se va a constituir un gobierno ilegal mediante una ley de amnistía que no cabe en la Constitución. Evidentemente este Gobierno pasa de ser ilegítimo a ilegal», ha manifestado, añadiendo que insistirán en ello «nos digan lo que nos digan». Abascal justifica ese adjetivo apuntando a «lo que ha dicho el gobierno de los jueces -el Consejo General del Poder Judicial- o la magistratura» sobre la amnistía, que «no entra en la Constitución».

Un Rey «constitucional» con «pocas opciones»

Preguntado sobre el papel del monarca Felipe VI, quien el 3 de octubre protagonizó uno de sus discursos más importantes y de condena al 1-O y el momento culmen del procés en las calles de Barcelona, Abascal ha incidido en la idea de que «tenemos un Rey constitucional al que le hemos dejado muy pocas opciones». En un momento en el que en las protestas frente a Ferraz se está poniendo en cuestión su figura al haber encargado a Sánchez, como le insta la Constitución, buscar su investidura, el líder de Vox ha centrado la «responsabilidad» en el secretario general socialista «y los que tienen herramientas para parar el golpe», caso del Tribunal Constitucional o el Supremo. «Por eso hemos presentado querellas, por delito de cohecho».

«Nuestra respuesta tiene que ser contundente si ataca a las instituciones. La movilización no puede ceder. A los partidos no nos corresponde convocarlas, pero sí apoyarlas», ha mencionado. Vox participará, si se lo «permite la agenda», en las 52 manifestaciones abiertas del PP en las capitales de provincia del próximo domingo contra la amnistía.