Después de acordar la ley de amnistía con ERC, el PSOE ha hecho lo mismo con Junts per Catalunya, resolviendo la investidura de Pedro Sánchez que se prevé para la próxima semana si el PNV da su ‘sí’. Socialistas y posconvergentes han sellado la medida de gracia para dar carpetazo judicial al ‘procés’ y han superado las divergencias que aparecieron el pasado jueves, justo una semana atrás, por parte de la formación de Carles Puigdemont respecto al perímetro de esta futura ley, echando al traste el pronóstico inicial de los socialistas que pasaba por atar el mismo día el apoyo de Esquerra y de JxCat.
El expresident de la Generalitat finalmente ha logrado un acuerdo que explicará este jueves en una comparecencia en Bruselas y que deberá ser discutido por la militancia del partido en una consulta que se celebrará previsiblemente este fin de semana. La firma del acuerdo se producirá entre el secretario general, Jordi Turull, y el número tres de los socialistas, Santos Cerdán, en la capital belga, ya que Puigdemont no ostenta ningún cargo orgánico en el partido posconvergente.
Fuentes negociadoras, como ya explicó este diario, aseguran que ya había quedado superado el escollo del mediador y también el reconocimiento nacional de Catalunya, así que los últimos flecos se situaban en los beneficiados de la amnistía, ya que Junts quiso ser más ambicioso en el redactado y que algunas causas que consideran ‘lawfare’ quedaran incluidas sin que se pusiera en riesgo el texto por parte del PSOE, que siempre ha estado pendiente de que no sea vetado por el Tribunal Constitucional.
La idea de los colaboradores de Sánchez pasa por registrar la futura norma cuanto antes, aunque hoy es festivo en Madrid, con todos los grupos que en principio apoyarán la reelección del presidente en funciones: del PSOE al PNV, pasando por Junts, Bildu, Sumar, ERC y el BNG. Sería el paso previo a la investidura, cumpliendo así con el “pago por adelantado” que ha venido reclamando Puigdemont desde que comenzaron las negociaciones, aunque no podrá ser su aprobación -como requirió el expresident-, sino el inicio de su tramitación, debido al calendario de la negociación y a los tiempos parlamentarios. Según este plan, el debate en el Congreso para investir de nuevo a Sánchez se celebrará la próxima semana.
Amplia mayoría
Hay algo que facilita todo este esquema temporal: si Sánchez sella todos estos pactos, como cada vez parece más probable, contaría con 178 votos a favor. O 179 si finalmente se adhiere también Coalición Canaria. En cualquier caso, se trataría de una suma por encima de los 176 de la mayoría absoluta, así que el presidente en funciones sería reelegido en primera votación, a diferencia de lo que ocurrió en enero de 2020.