Los jóvenes españoles pueden emanciparse hoy en día a duras penas. De hecho, la situación cada vez es más complicada y tienen que quedarse en casa de los padres hasta los 30 años, o incluso más allá de esta edad. Los que consiguen salir de casa antes son solo un 15,9 por ciento, menos de la mitad de la media europea, que está en torno al 32 por ciento. En Poniendo las Calles hemos conocido a Damián Ramírez. Tiene 46 años y vive en Madrid, aunque él realmente es de Valencia. Vino a Madrid por trabajo y, dada su situación, le toca compartir piso como le cuenta a Carlos Moreno ‘El Pulpo’.

En la mayoría de los casos, y especialmente en las grandes ciudades, los jóvenes tendrían que destinar más del 80% de su sueldo solo para pagar el alquiler y otros gastos esenciales del hogar. Estos son datos recogidos por el Consejo de la Juventud de España en su Observatorio de Emancipación. Con un mercado inmobiliario cada vez más tensionado en cuanto a la compraventa y el alquiler, y unas oportunidades laborales escasas y algo precarias para los jóvenes, las circunstancias para irse de casa de los padres son insostenibles. Y hay casos, como el de Damián, que se encontró esto al llegar a Madrid.

Un gran problema

«Con los precios actuales de los pisos, pues no tuve más remedio que compartir piso y alquilar una habitación», relata en Poniendo las Calles el valenciano, «era totalmente imposible acceder al alquiler de un piso completo únicamente con mi sueldo». Compartir piso en Madrid cuesta de media 527 euros al mes, un precio para alquilar solamente una habitación. Sus tres compañeros de piso son bastante más jóvenes qué él, y aunque todos tienen trabajo, se encuentran en la misma situación que Damián. El problema es que él incluso paga una cantidad más elevada que la citada.