El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha condenado esta mañana, de manera general, los disturbios que se han producido estos días en las calles de toda España
Primero en persona, reuniéndose con los trabajadores en la sede de Ferraz, y después a través de una carta a toda la militancia del PSOE. Pedro Sánchez ha enviado una misiva a los afiliados para mostrar su apoyo ante lo que considera «episodios de intolerable acoso y violencia que los ultras están perpetrando contra las Casas del Pueblo del PSOE en toda España». El líder de los socialistas carga la responsabilidad de estos «hechos inaceptables» en lo que describe como «frustración de una ultraderecha que convoca y una derecha que mira para otro lado, cuando no justifica».
El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha condenado esta mañana, de manera general, los disturbios que se han producido estos días en las calles de toda España frente a las sedes del PSOE, aunque para el líder de los socialistas no es suficiente. Si la portavoz del PSOE y ministra de Educación en funciones, Pilar Alegría, afeó que la condena se había producido «tarde y mal», Sánchez habla de «silencio cómplice» para responsabilizar tanto a la derecha como a la ultraderecha.
«Unos con sus actos, y otros con su silencio cómplice, son responsables de un ataque dirigido no sólo contra el PSOE. Sino contra la democracia y la Constitución que dicen defender y que no dejan de violentar», recoge la misiva. De ahí que tilde de como episodios lamentables «de una derecha tradicional que acaba devorada por los sectores más ultras, como está ocurriendo en España». En este punto, el líder de los socialistas asegura que no se trata de hechos aislados, para enmarcarlo en una ola reaccionaria a nivel mundial: «Lo hemos visto recientemente en otras democracias del mundo y no sólo en Europa. También en países como Estados Unidos, Brasil o, más recientemente, Argentina».
Tras varios días de protestas, cada vez más violentas, la dirección ha convertido en permanente la recomendación trasladada este lunes a las federaciones para que cierren sus sedes por seguridad en los horarios previstos para las protestas. Mientras siga habiendo convocatorias o se conozca por otros medios que pueda haber manifestaciones, según explican fuentes del partido.
La protesta de anoche en Madrid se saldó con seis detenidos, que se suman a los tres del pasado lunes, y varios heridos, tanto de las fuerzas de seguridad como manifestantes. “Siguen las pintadas” en las sedes del partido en diferentes ciudades, lamentan desde la organización, poniendo como ejemplo las de la última noche en Marbella o el “hostigamiento” a las de Málaga o Fuengirola.
La mayoría de los territorios están siguiendo la recomendación de cancelar la actividad en sus sedes. Enviando a los trabajadores a sus casas, antes de rematar su jornada, y moviendo las actividades públicas o reuniones de la militancia para otros horarios. Ya este miércoles cerraron sus sedes durante toda la tarde o adelantándose al horario habitual. En algunas federaciones, aunque las menos, están tratando de seguir con su actividad normal. “No vamos a estar doblegados a esa gentuza”, justifica un dirigente de unas de las federaciones que quiere evitar un cierre preventivo ante las convocatorias de protestas.