La odisea de un andaluz que viajaba a Canarias y terminó en Talavera de la Reina

En algunas ocasiones, uno puede sentir que ha tenido un mal día desde el principio. Si buscáramos una definición de «mala suerte», encontraríamos la historia de Fernando Germán Benítez. Fernando es Fiscal de Medio Ambiente en Málaga y compartió su experiencia en su cuenta de X, antes conocida como Twitter (@nandogerman), sobre lo que le ocurrió el pasado miércoles.

Fernando, según ha contado él mismo en La Ventana de la Cadena SER, tenía que tomar un vuelo a Fuerteventura para asistir a un congreso de la Unión Progresista de Fiscales y disfrutar de cinco días en la isla con sus colegas. Su vuelo estaba programado para las 14:20 horas, pero al llegar al aeropuerto, vio en la pantalla que el vuelo estaba retrasado y saldría a las 14:45 horas. Aprovechando el tiempo, decidió ir a tomar unas cervezas. Sin embargo, al mirar la pantalla a las 14:15 horas, vio que el embarque ya había finalizado y la puerta estaba cerrada. El comandante le informó que ya no podía abordar el avión. Después de presentar quejas en Aena y Vueling, Fernando regresó a casa sin poder viajar.

El Secretariado de la UPS le aconsejó a Fernando que buscara otro billete y encontró uno con escala en Madrid para el día siguiente. Sin embargo, el vuelo de Málaga salió con una hora de retraso, lo que hizo que perdiera su conexión a la isla debido a una tormenta. Después de dos horas de espera, el personal de Iberia les proporcionó un bono para cenar, una noche de hotel y un billete para el día siguiente al mismo horario. A medianoche, les informaron que no había hoteles disponibles en Madrid debido a un congreso de oncólogos, por lo que los llevarían a Talavera de la Reina, en Toledo.

Fernando llegó al hotel alrededor de las 2:30 horas de la madrugada y se encontró en una habitación en obras que tuvieron que cambiarle. La guagua de Iberia que debía recogerlos nunca llegó, así que Fernando tomó el transporte a la estación de Príncipe Pío en Madrid. Desde allí, tomó un tren de cercanías hacia la Terminal 4, pero se detuvieron en Chamartín debido a un accidente del conductor de relevo. Finalmente, Fernando logró abordar el avión a Fuerteventura.

Aena admitió que el mensaje en la pantalla fue incorrecto, pero lo corrigieron de inmediato. Iberia se disculpó diciendo que no pudieron recogerlos en Talavera de la Reina debido al mal tiempo.

«No creo en el destino, pero sí en la mala suerte«, dijo Fernando. A pesar de que ahora es una anécdota cómica, el fiscal admitió que su enojo fue enorme. «Despertarme en Talavera de la Reina con la intención de ir a Fuerteventura, viviendo en Málaga, es algo que no puedo entender».

La historia de Fernando Germán no terminó ahí. Iberia le informó que podía apelar la decisión que habían tomado. Sin embargo, su queja no era por el mal tiempo, sino por haber sido abandonados en Talavera de la Reina sin recibir asistencia para la comida y el transporte. La respuesta de Iberia fue ofrecerle una indemnización de 10,43 euros, correspondiente al viaje de Talavera a la estación de Príncipe Pío.