Jordi Albert de la Fuente es diputado provincial de Vox en la Diputación de Barcelona y hombre de máxima confianza de Ignacio Garriga. También es uno de los concejales ‘molestos‘ de la formación ultra. La ‘mala fama’ que le precede proviene, por un lado, de haber participado en grupúsculos neonazis de filosofía antisionista que le han valido airadas condenas de asociaciones proisraelíes y, por otro, de tener abierto un proceso judicial por un presunto asalto xenófobo a un centro de menores en la capital catalana, cuya causa tendrá que dirimirse en diciembre de 2023. En los últimos días, sus numerosas polémicas, algunas muy graves, han vuelto a resurgir a raíz de la guerra entre Israel y Hamás, pero también por un tuit, con motivo de las movilizaciones contra la amnistía, en las que dice no querer «un 15M de la derecha, sino un dos de mayo». 

Pero, más allá de este último tuit, Jordi de la Fuente ha defendido con vehemencia posiciones proisraelíes y ha acusado de querer «justificar las violaciones a las mujeres y el secuestro y el asesinato de familias» a quienes critican y condenan los bombardeos sobre la Franja de Gaza. Al mismo tiempo, mantiene entre sus filas a perfiles como el De la Fuente, concejal en Sant Adrià de Besòs, Barcelona, único diputado de Vox en la Diputación de Barcelona y dirigente provincial del partido, un verso suelto que históricamente se ha mostrado abiertamente contrario a Israel y beligerante con el sionismo y al que los propios lobbies afines al país han tachado de ser un «elemento antisemita«. Pura paradoja.

Sus mejores perlas, recordemos, las publicó entre 2011 y 2020, pero vuelven una y otra vez como un bumerán. Algunas de ellas indignaron a ACOM (Acción y Comunicación sobre Oriente Medio), el lobby proisraelí que apoya, entre otros, a Vox e Isabel Díaz Ayuso. «Liberal, masón, projudío… vamos, lo que se dice un neofascista», escribió De la Fuente en su Twitter en relación a la masacre perpetrada por Anders Berivik en Noruega en 2011. 

También se refirió a los judíos como «invasores israelíes» por su histórica posición contra Palestina; a sus fuerzas aéreas como «terror sionista«; escribió que los palestinos asesinados en Gaza son «héroes» y «mártires» y criticó el «eje del terror islamista-sionista-OTAN» en Oriente Medio.

Solicitud de dimisión

A raíz de estas declaraciones, ACOM dio un tirón de orejas a Santiago Abascal a través de un comunicado en el que pedía la cabeza de De la Fuente, entonces vicesecretario de organización de Vox en Barcelona. «La militancia en la última década en formaciones antisemitas y xenófobas de Jordi de la Fuente […] le inhabilita para ejercer cargos relevantes en un partido constitucionalista como Vox», publicó el lobby el 15 de febrero de 2021.

«La cantidad de evidencias, todavía accesibles hoy [aún siguen activas, tal y como ha podido comprobar este diario], con sus propias manifestaciones de odio a los judíos en redes sociales, donde difundía libelos clásicos y destilaba un odio feroz al Estado de Israel, son completamente incompatibles con la mínima coherencia que debe exigir a sus cuadros […] El Sr. de la Fuente no intenta rehabilitarse de posicionamientos equivocados en su juventud, sino de un activismo militante que le llevó incluso a colaborar hace pocos años con grupos próximos al terrorismo yihadista como Hezbolá, algo profundamente preocupante».

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Este párrafo se refiere a una visita que De la Fuente hizo a Beirut, en Líbano, en 2013, tal y como destapó La Marea en febrero de 2021. En calidad de representante de la ultraderechista Alianza Europea de Movimientos Nacionales, acudió al hotel Golden Tullip junto al entonces director del neofascista Movimiento Social Republicano (MSR), Juan Antonio Llopart, para participar en un evento que fue cubierto a nivel mediático por la televisión Al Manar, propiedad de Hezbolá. En el mentado artículo se publicaron en exclusiva algunas imágenes de De la Fuente llevando una chaqueta de cuero con un logotipo de la organización terrorista chií libanesa, en clara simpatía hacia su causa.

«El MSR fue un partido contrario a Israel», explica Xavier Rius Sant, periodista especializado en ultraderecha y autor de Vox: el retorno de los ultras que nunca se fueron (Akal; 2023). «Algunos decían que no eran antisemitas, sino antisionistas. Lo curioso es que una persona contraria al estado de Israel que en 2013 se reunió en Beirut con el Partido Social Nacionalista Sirio, que también está por la desaparición del estado israelí, y que lleva la chapa de Hezbolá en la solapa de su chaqueta, luego esté en Vox, cuando Vox claramente es un partido defensor de Israel«. De hecho, según confirma Rius a través de fuentes de los Mossos, en 2009, De la Fuente participó en una pintada en una sinagoga de Barcelona en la que escribió: ‘El verdadero Holocausto es el de Palestina‘.

Según amplía el experto, el movimiento MSR fue un grupo radical que orbitaba en torno a lo que él denomina «neonazis de izquierdas«, que varían entre el nacionalsocialismo y los socialistas anticapitalistas. «Recuerdan un poco a aquellos artículos de La Falange en los que hablaban de la expropiación de la banca».

«En el MSR acabaron todos peleados, aunque como nadie dio de baja legalmente el partido, ahí sigue De la Fuente, como si fuese su secretario general. El MSR estaba ubicado en la Alianza Europea de Movimientos Nacionales [la alianza bajo cuya ala De la Fuente impartió aquellas charlas en Beirut], donde también eran miembros el Jobbik húngaro, que después fue absorbido por Orbán, la Fiamma Tricolore italiana y el Frente Nacional del padre de Marine Le Pen, abiertamente antisemita, antes de que su hija hiciese un viraje». 

«Él está considerado un miembro del sector nacional-bolchevique, algo así como la ultraderecha rusa», continúa Rius. «Por eso también es prologuista de muchos libros de Alexandr Dugin [el filósofo ‘eurasianista’ y ultra de Putin, cuya hija, Daria Duguina fue asesinada en un atentado con bomba hace un año], quien propone que el occidente depravado, el de los ‘gays de Hollywood‘ y todas esas teorías, debe ser sustituido por la influencia de Moscú, centro de Eurasia, bastión del Occidente cristiano». Jordi de la Fuente prologó los libros Putin vs Putin: una visión de la Rusia del s. XXIProyecto Eurasia: teoría y praxis, ambos escritos por Dugin, donde se ensalzaba la figura del dirigente ruso

Las disculpas de De la Fuente

Ante la avalancha de acusaciones, Jordi de la Fuente ha pedido perdón por sus posicionamientos, reconociendo su vinculación a los grupos fundamentalistas Plataforma per Catalunya, movimiento euroescéptico, populista e islamófobo, y al Movimiento Social Republicano (MSR), que, bajo el lema ‘identidad y justicia social’, oculta su raigón neofascista y neonazi, y que está estrechamente vinculado con el partido España 2000 y la organización Hogar Social Madrid. Tras la salida de Llopart en 2014, De la Fuente se quedó al frente del liderazgo del MSR, donde participó en numerosos eventos.

«Cuando el MSR se rompe coincidiendo con la creación de Hogar Social Madrid por Melisa Domínguez, él se queda un tiempo en el MSR y, al final, como se va disolviendo, da el salto para integrar Plataforma por Catalunya, el partido de Josep Anglada, una ultraderecha que decía olividarse del franquismo y enarbolaba la bandera del ‘no queremos moros’. Jordi de la Fuente pasa a ser secretario de organización, pero tienen un batacazo electoral en 2015 y en 2018 convergen en Vox». 

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Si a pesar de toda la polémica suscitada por sus opiniones antisionistas el diputado provincial aún sigue en su cargo es, primero, por su buena relación con Ignacio Garriga y, segundo, porque cuando Vox engullió a Plataforma, una de las condiciones era que De la Fuente se quedase en Vox pasara lo que pasase.

No obstante, su flirteo con el antisemitismo no es todo lo que persigue al polémico De la Fuente. Sobre él pesa también una grave acusación de la Fiscalía: en 2021 le pidió dos años y dos meses de cárcel por instigar unas protestas que tuvieron lugar frente a un centro de menores del Mas Nou del Maresma, en Barcelona.

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«Lideró, megáfono en mano, una manifestación que acabó saltando la verja de un centro de menas. ¿Él dice que ha evolucionado su pensamiento? De acuerdo. Todos cambiamos. Pero cuando él ya estaba en Vox, corría ya el año 2019, llevaba un año entre sus filas, y lideró esta manifestación contra un centro de menores donde se produjeron agresiones físicas a educadores y menores. Y aunque no le acusan de la agresión, sino de instigar a la gente a manifestarse a gritos, es muy grave».

A pesar de haber posado con organizaciones propalestinas, muchas de sus actuaciones han tenido esa raigón islamófoba. Durante el asalto al centro de menas, coreo, tal y como relata eldiario.es, frases como «vamos a por ellos», «moros de mierda» y «os vamos a matar», e incitó, según señala el escrito de acusación de la Fiscalía, a atacar el centro como uno de los confabuladores del asalto.