Declaración contundente de Felipe González para volver a manifestarse en contra de la ley de amnistía y la negociación con los soberanistas para la investidura. El expresidente socialista ha cargado contra el «cambio de posición» del PSOE en esta medida y con el resto de cuestiones que se están negociando, como la figura de un mediador internacional que reclama Junts. «Como ciudadano no lo aceptaré jamás», advierte. Se muestra también indignado con que la investidura se esté negociando en Bruselas o que otros partidos soberanistas estén reclamando el reconocimiento de sus territorios como nación. A través de una intervención, distribuida por su fundación, subraya que la amnistía no cabe en la Constitución «desde el punto de vista jurídico», pero tampoco desde el punto de vista político de su partido porque «se ha negado una y otra vez».

«Pretenden romper la cohesión y la unidad», avisa González sobre los soberanistas, para concluir que «no merece la pena». «¿De verdad la necesidad son siete votos?», se pregunta sobre el argumento de Pedro Sánchez de «hacer la necesidad virtud». Tras ello, se pregunta que lo debe hacerse es «ir a ganar las elecciones, si se repiten».

González condena también la «violencia contra los partidos», en referencia a las protestas que están teniendo lugar durante los últimos días en las sedes del PSOE. «Hay que condenarla sin ningún tipo de duda, quien convoca es responsable de las consecuencias». Asimismo, llama a defender a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que están siendo poniendo en cuestión por la ultraderecha, y pide «recuperar la calma» y que «los ciudadanos no se dejen contaminar».