“Hay más tensión” y continúan “los ataques”. Si la Policía lleva varios días blindando la sede nacional del PSOE ante la magnitud de las protestas convocadas contra la amnistía, Ferraz también ha tomado sus propias precauciones. La dirección ha convertido en permanente la recomendación trasladada este lunes a las federaciones para que cierren sus sedes por seguridad en los horarios previstos para las protestas. Mientras siga habiendo convocatorias o se conozca por otros medios que pueda haber manifestaciones, según explican fuentes del partido.

La circular enviada a los territorios desde la secretaría de Organización, que dirige Santos Cerdán, recomendaba el cierre de las sedes en la tarde de este martes ante el “cariz violento” de las protestas. Una inédita recomendación por motivos de seguridad de sus trabajadores y militantes, que ahora se extiende ‘sine die’. La protesta de anoche en Madrid se saldó con seis detenidos, que se suman a los tres del pasado lunes, y varios heridos, tanto de las fuerzas de seguridad como manifestantes. “Siguen las pintadas” en las sedes del partido en diferentes ciudades, lamentan desde la organización, poniendo como ejemplo las de la última noche en Marbella o el “hostigamiento” a las de Málaga o Fuengirola.

El secretario general de los socialistas y presidente del Gobierno en funciones, se reunió este miércoles con trabajadores de Ferraz para trasladarles su “solidaridad” y su “indignación” ante estos sucesos. Al mismo tiempo, durante una breve conversación, les aseguró que “no nos intimidan”: “Vamos a seguir adelante y tener gobierno”, concluyó.

Enfrentamientos con la Policía

La mayoría de los territorios están siguiendo la recomendación de cancelar la actividad en sus sedes. Enviando a los trabajadores a sus casas, antes de rematar su jornada, y moviendo las actividades públicas o reuniones de la militancia para otros horarios. Ya este miércoles cerraron sus sedes durante toda la tarde o adelantándose al horario habitual. En algunas federaciones, aunque las menos, están tratando de seguir con su actividad normal. “No vamos a estar doblegados a esa gentuza”, justifica un dirigente de unas de las federaciones que quiere evitar un cierre preventivo ante las convocatorias de protestas.

Manifestación en los aledaños de la sede del PSOE en Ferraz (Madrid). JOSÉ LUIS ROCA


Según la Delegación del Gobierno, anoche acudieron a la sede de Ferraz en Madrid 7.000 manifestantes para censurar la amnistía y las negociaciones del PSOE con los independentistas para formar gobierno. La concentración volvió a terminar con graves enfrentamientos de los manifestantes contra los antidisturbios, que cargaron en varias ocasiones para evitar que se saltase el cordón policial que protegía las instalaciones del partido.

Feijóo condena los disturbios

Tras la presión durante las últimas horas de miembros del Gobierno y de la dirección del PSOE, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha condenado esta mañana de manera general los disturbios. «La violencia no tiene cabida en democracia y debe rechazarse siempre», ha subrayado el dirigente conservador en una intervención en unas jornadas en el Congreso. Anoche, a través de un mensaje en la red social X, antes Twitter, el presidente de los populares aseguró que “el malestar social es responsabilidad de Pedro Sánchez”, para añadir que “las protestas deben partir del respeto y ejemplaridad que faltó siempre al PSOE”. Finalmente, animaba a acudir a las concentraciones convocadas por su partido este domingo al mediodía en las plazas de todas las capitales de provincia.

La interferencia de las protestas está influyendo en el ánimo de los socialistas y de ahí el mensaje de Sánchez este miércoles a los trabajadores en Ferraz. Desde la dirección quieren reorientar esta situación para impulsar su cohesión interna y también la “necesidad” de formar gobierno, como concluyó el propio jefe del Ejecutivo en funciones. Otro alto cargo de la dirección reconocía esta mañana que “hay más tensión”, pero al mismo tiempo señalaba que también están aumentando las muestras de cariño como respuesta. Una situación que la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, calificó ayer como una forma de “atentar contra partidos políticos” y, por tanto, “atentar contra la democracia”.