El presidente del Consejo General del Poder Judicial suplente, Vicente Guilarte, ha querido explicar este miércoles su voto en blanco a la dura declaración institucional contra la amnistía emitida por el órgano tras ser promovida por ocho vocales propuestos en su día por el PP. En un voto particular se desvincula de lo votado por la mayoría de sus compañeros, no por falta de legitimidad, ni por no compartir la preocupación de los vocales que la proponían, sino por considerarla «prematura», al no conocerse aún el texto de la ley de amnistía, y perjudicial para buscar el consenso de cara a la renovación del órgano de gobierno de los jueces, pendiente desde hace casi cinco años.

En su escrito de apenas dos páginas, el catedrático y abogado explica que no comparte la «falta de legitimidad para valorar la declaración institucional», esgrimida por algunos de los vocales nombrados a propuesta del PSOE, como Álvaro Cuesta, que incluso rehusó participar en el pleno. «Entiendo que la declaración sometida a votación, al margen de la convicción personal que cada uno pueda tener, refleja, se quiera o no, la posición de uno de los actores políticos del sistema, crítica con la de su oponente», explica.

Añade que, «consecuentemente, dada la dramática bipolarización existente, su aceptación implica fatalmente un posicionamiento institucional a favor de una opción política cuando aún no existe una proposición o anteproyecto en que se plasmen los intuidos peligros que para la independencia judicial puedan acaecer». Por «respeto a la independencia judicial» considera que habría resultado «más oportuno» evitar el pronunciamiento del lunes hasta conocer el texto.

Por si quedara alguna duda de su opinión sobre la amnistía agrega: «De igual manera que también me mostraría contrario, quizás más acusadamente, a una hipotética declaración con la que se pretendiera defender preventivamente la normativa anunciada que se corresponde con la posición política contraria».

En este sentido añade que el CGPJ tendría la oportunidad de pronunciarse si, «como sería deseable, por las Cámaras, o alguna de ellas, pueda recabarse informe sobre una futura ley». «Con esa misma lógica también debe valorarse que, a mi juicio, la declaración propiciada no ayuda a fomentar un consenso, al menos en materia de justicia, que ayude a la renovación del CGPJ. Y ello es así desde el momento en que entiendo que tal renovación debe guiar la conducta de este CGPJ buscando una fórmula que, adicionalmente, despeje por fin los problemas que el actual sistema de designación está determinando. Finalidad para cuya consecución proyectaré mis afanes», anuncia en línea con sus últimas propuestas.