La sanidad privada saca pecho de su actividad. Lo hace a través del Estudio RESA 2023 que ha presentado este martes en Madrid la Fundación IDIS. Un informe que no se realizaba desde 2019 (la pandemia lo impidió) y que retrata el volumen de un sector que, en los últimos tiempos, no está libre de tensiones. Entre los datos destacados que mientras los tiempos medios de espera para la citación a pruebas de radiodiagnóstico o de laboratorio siguen a la baja, las esperas para la citación en consultas externas sí que ha experimentado una subida en todas las especialidades. Dos ejemplos, en Dermatología, la media es de 22,7 días (frente a los 14,6 de antes de la pandemia) y en Ginecología y Obstetricia, de 16,2, frente a los 12,2 de 2019.
En el estudio RESA 2023 (Indicadores de resultados sanitarios en la sanidad privada) han colaborado más de 500 participantes: 130 hospitales privados, 120 centros ambulatorios y 311 centros de reproducción asistida, según explicó Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS en el acto que arrancó el doctor Juan Abarca, presidente de la entidad. En este informe se evalúan los datos del año 2022, a excepción de los indicadores de fertilidad en los que se analiza la información del año 2019, ya que, a pesar de que el último año disponible era 2020, se observaron «valores anómalos» a consecuencia de la pandemia.
El estudio, es la novena edición, incluye más de 100 indicadores, de los cuales, más de 30 son nuevos
El estudio es la novena edición, incluye más de 100 indicadores, de los cuales, más de 30 son nuevos, compendiados en epígrafes como clave de eficiencia, accesibilidad, resolución asistencial, procesos clínicos, calidad y seguridad, diálisis y fertilidad. En 2022, la foto fija de la actividad del sector pasa por más de 700.000 altas de hospitalización, unos 5,2 millones de visitas a Urgencias, más de 5 millones de visitas a consulta externa y unos 100.000 ciclos de fertilidad, entre otros aspectos analizados. Desde antes de la pandemia, el sector ha sumado a casi dos millones de pacientes nuevos.
Las listas de espera
«Las consultas de especialidad son, sin lugar a duda, un valor diferencial de la sanidad privada con respecto a la accesibilidad, ya que estas son, generalmente, especialidades muy demandadas y saturadas que, aun así, muestran tiempos de espera razonables en las distintas especialidades«, indica el informe que evalúa el promedio en días de los pacientes que solicitan una primera consulta hasta la fecha de la cita en cuatro especialidades: Oftalmología, Traumatología, Ginecología y Obstetricia, y Dermatología. Se ha contado con información de entre 119 y 146 centros y una muestra de consultas entre 700.000 y 1.800.000, dependiendo de la especialidad.
A diferencia de la tendencia a la baja que se observa en la mayoría de los indicadores de accesibilidad, se precisa, en este caso los resultados muestran un aumento en los tiempos medios de espera en todas las especialidades, en especial en las consultas de Dermatología (22,7 días). En Oftalmología son 12,3 días; en Traumatología 12,4 días y en Ginecología y Obstetricia, 16,2 días.
La Fundación IDIS atribuye las esperas a que posiblemente «continúe siendo un reflejo de la acumulación de consultas no urgentes que no pudieron ser atendidas»
Además, se precisa, se observan grandes diferencias en el tiempo de espera según el centro en todas las especialidades. La Fundación IDIS lo atribuye a que posiblemente «continúe siendo un reflejo de la acumulación de consultas no urgentes que no pudieron ser atendidas o que fueron retrasadas por los mismos pacientes dada la situación de emergencia sanitaria» con el coronavirus.
Del infarto a la fractura de cadera
Como novedades de análisis, en el informe está la inclusión de indicadores específicos de ocho procesos clínicos (infarto, partos, patología biliar quirúrgica, fractura de cadera, cáncer de mama, cáncer de pulmón, cáncer de próstata y cataratas), y la incorporación de los indicadores de seguridad del paciente definidos por la Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ, por sus siglas en inglés), enfocados en posibles complicaciones hospitalarias y eventos adversos después de cirugías, procedimientos y partos.
Tal y como fue desglosando Marta Villanueva en la presentación, el primer punto de contacto entre un paciente y su atención sanitaria es la accesibilidad que este mismo tiene con el sistema sanitario. En este aspecto, la sanidad privada continúa mostrando una tendencia a la baja con respecto al anterior estudio RESA en los tiempos medios de espera para la citación a pruebas de radiodiagnóstico (mamografía, tomografía axial computarizada -TAC- y resonancia magnética) y la entrega de estos mismos informes.
Los tiempos medios de espera para la citación a pruebas de laboratorio (bioquímica y hematología o microbiología, genética e inmunología) siguen siendo menores a un día
Una similar tendencia se observa con respecto a la espera para la citación a pruebas de laboratorio (bioquímica y hematología o microbiología, genética e inmunología), que siguen siendo menores a un día; y los de espera a la entrega de los informes de laboratorio, que muestran que los resultados se reciben tan pronto como se conocen esos resultados en laboratorio: en el mismo día en el caso de bioquímica, y en menos de dos días en microbiología, inmunología y genética.
Finalmente, en el mismo apartado, los resultados muestran que la accesibilidad a la atención en Urgencias mejora tanto en el tiempo medio entre la entrada hasta el triaje, como entre el triaje y la asistencia. En este caso, este año se analizan más de 4,3 millones de episodios urgentes, reportando un tiempo medio de 7,7 minutos, ligeramente inferior al resultado del anterior informe RESA (9,3 minutos).
Estancia media
Más allá de la accesibilidad, el estudio muestra aspectos como que, en la sanidad privada, la estancia media depurada es de 2,9 días en promedio, con Oncología como el servicio que mayor consumo medio revela. Por otro lado, la estancia media prequirúrgica evidencia que, en episodios programados, los pacientes apenas muestran ingreso preoperatorio, mientras que, en los episodios urgentes, son gestionados «con agilidad» y tan solo muestran estancias medias prequirúrgicas de 1,7 días en promedio.
Otros aspectos analizados son que tan solo el 4,5% de los pacientes dados de alta de hospitalización tuvieron que reingresar en los 30 días posteriores. Si el ingreso inicial era por una causa quirúrgica, apunta el documento, únicamente el 1,2% de los pacientes requirieron un reingreso en los siguientes 7 días y, si se trató de una cirugía ambulatoria, esta tasa de reingresos a 30 días baja al 0,5%. En las Urgencias, la tasa de retorno a tras 72 horas fue de tan solo 3,1%, valor aún inferior al de la edición de 2019.
Sin complicaciones
Sobre la seguridad del paciente, los resultados evidencian «la baja prevalencia de complicaciones» y mortalidad asociada en los centros. La gran mayoría de indicadores analizados muestran tasas de muy cercanas al 0%. La obtenida con un resultado más alto fue la de traumatismo obstétrico en parto vaginal, instrumentado con tan solo un 2,9% de incidencia.
Con respecto a los resultados del proceso de partos, la sanidad privada se caracteriza por la estancia media inferior a tres días, con un ligero aumento de la tasa de partos por cesárea (34,7%) con respecto al estudio RESA anterior. Sus autores destacan que, menos de un 6% de las mujeres, ingresan en el hospital con falso trabajo de parto, y que, a pesar de la complejidad de los partos vaginales tras una cesárea previa, más del 30 % de las pacientes los llevan a cabo en el sector privado.