La vivienda se ha convertido en un «gran pozo sin fondo» para tres millones de familias en España, que tienen que dedicar más de seis de cada diez euros (el 63 %) a los gastos de la casa, los suministros y la alimentación.

Según el informe «Ingresos y gastos: una ecuación que condiciona nuestra calidad de vida» presentado este martes por Cáritas Española y la Fundación Foessa, el 16,8 % de las familias quedan por debajo del umbral de la pobreza severa una vez pagados los gastos de vivienda y suministros básicos, ha explicado el investigador Daniel Rodríguez.

Cada vez más familias se ven obligadas a recurrir a fórmulas como subarrendar habitaciones (lo hacen 1,2 millones de hogares) o residir en viviendas inseguras (4,2 millones están en pisos compartidos, cedidos sin contrato e incluso en situación de desahucio).

Además, la cifra de familias que habitan en viviendas inadecuadas -que no cumplen con las condiciones mínimas dignas- ha experimentado «un preocupante aumento» pasando del 25 % en 2018 al 30 % en 2021 y alcanzando a 5,6 millones de familias, alerta el análisis.