El PP intentará sacar todo el partido posible a su mayoría absoluta en el Senado. Aún no hay Gobierno para esta nueva legislatura, pero los populares ya han demostrado cuáles son sus intenciones y esta semana pondrán en marcha una nueva estrategia. Impulsarán una proposición de ley para rebajar el IVA de las peluquerías del 21% al 10% con la intención de poner en apuros al PSOE. Los socialistas rechazaron esta medida en 2021, mientras que todos sus socios la respaldaron, y ahora los conservadores quieren aprovechar esas diferencias.
La proposición de ley presentada por el PP es realmente muy sencilla, tan solo plantea introducir los «servicios de peluquería, barbería y estética» entre aquellos que están gravados con el tipo reducido del 10%. Esto ya lo intentaron en 2021 (y casi lo logran). Hace dos años, los populares obtuvieron el apoyo de todos los grupos, salvo el PSOE, para aprobar esta rebaja mediante una enmienda al proyecto de ley de lucha contra el fraude. Sin embargo, la entonces presidenta de la Cámara Alta, Pilar Llop, anuló la incorporación de esta enmienda por un defecto de forma.
Desde entonces, el PP no ha dejado de reivindicar la necesidad de aplicar esta reducción. Incluso, fue una de las promesas que lanzó el presidente de los conservadores, Alberto Núñez Feijóo, durante la pasada campaña electoral. Ahora, los populares quieren tramitar esta iniciativa en el Senado, donde gozan de mayoría absoluta y podrán aprobarla sin problemas para remitirla después al Congreso.
En 2021, todas las formaciones distintas al PSOE apoyaron esta rebaja. Y no solo eso, también protestaron por la decisión de Llop. Habrá que comprobar cuál es su posición actual, dado que dependerá de ellos que la medida prospere de manera definitiva en la Cámara Baja, ya que el PP con Vox y UPN, más el respaldo de Sumar, ERC, Junts, EH Bildu o PNV –solo hace falta uno de ellos- suman la mayoría requerida de 176 síes. De esta forma, los conservadores obligarán a los socios de Sánchez a elegir entre mantenerse junto al PSOE o apoyar lo que ya aprobaron hace dos años. Todo esto si finalmente hay investidura y la legislatura sigue su curso.
Las razones y el coste
Por lo pronto, el Gobierno de coalición ya ha mostrado su rechazo a la propuesta. Tras registrarse la proposición de ley, el Ejecutivo presentó un veto presupuestario, alegando que la norma producirá una disminución de los ingresos presupuestarios. Sin embargo, la Mesa de la Cámara Alta -controlada por el PP- no aceptó este escrito de no conformidad -una competencia exclusiva del Gobierno recogida en la Constitución- y ha decidido proseguir con la tramitación de la norma.
Aunque los conservadores plantean que la rebaja del 21% al 10% entre en vigor el 1 de enero de 2024, por lo que no afectaría a los actuales presupuestos, el Gobierno sostiene que al conocerse esta medida habría menos gente que acudiera a la peluquería en 2023 y que esperaría al próximo año para disfrutar de esta reducción. Esto, apuntan, implicaría una reducción de los ingresos previstos. Además, apuntan que imposibilita «el mantenimiento del equilibrio presupuestario» porque tendría un gran impacto en la «propia estructura de ingresos y gastos que debería aplicarse ya en el próximo ejercicio presupuestario».
En resumen, el Ejecutivo considera que la iniciativa tendría un impacto negativo 372 millones de euros. El PP aporta otras cifras y defiende que la rebaja del IVA conllevaría un aumento de la recaudación de 140 millones y el incremento de los puestos de trabajo en este sector.