El Andorra cerró su viaje por tierras gallegas con una nueva derrota a domicilio ante el Racing de Ferrol que frustró las aspiraciones del equipo, eliminado también de la Copa esta semana. Pese a caer por sexta vez consecutiva fuera de casa, como es habitual, Eder Sarabia trató de destacar lo positivo del encuentro: «No creo que hayamos hecho una mala primera parte. Sí que es verdad que ha habido detalles que en la primera nos han costado más, ellos estaban con más chispa, más vivos… Nos han sacado alguna tarjeta por llegar tarde en algunas jugadas… Y la jugada del primer gol la defendimos muy mal», valoró el míster.
Pero Sarabia, que fue expulsado en la recta final del encuentro, quiso insistir en que los ‘tricolor’ merecían más, especialmente tras la ocasión fallada por Scheidler en el primer minuto: «El partido para mí es bastante bueno. En la segunda parte estábamos bien y hemos estado cerca del empate. Seguramente habría sido lo más justo, pero en el fútbol hay que ser determinante y ellos la han enchufado. Han defendido muy bien y han tirado buenos contragolpes. En cambio, nosotros hemos gestionado mal los últimos minutos».
Falta gol lejos del Nacional
Una de las asignaturas pendientes de los andorranos es conseguir marcar más goles, especialmente lejos del Nacional (solo han anotado dos en los últimos cuatro partidos): «Si Scheidler mete la primera el partido es otro. Es una ocasión facilísima. Tengo que hacer algo más, con más hambre de meter gol. No puede ser ese golpeo. Son las acciones determinantes porque si tu marcas ese gol, el partido puede ser otro» reflexionó Sarabia, consciente de que el error del ariete francés influyó en el duelo.
«Para tener asegurado el gol necesitaríamos 50 o 60 millones de euros. Y creo que no los tenemos. No hay ningún jugador en esta categoría que te asegure goles. Te aseguran goles Mbappé, Haaland y cuatro más… Los de arriba nos están dando mucho y los que no, nos lo van a dar. Estoy contento con ellos, los voy a seguir pinchando”, finalizó el técnico del Andorra, esperanzado una vez más en remontar esta situación peligrosa.
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