Este lunes, Ferraz, sede nacional del PSOE en Madrid, a la que se suman otros puntos del país, vuelve a convertirse en el punto de encuentro de una manifestación promovida por la derecha en señal de protesta contra la amnistía y los pactos de Pedro Sánchez de cara a la investidura, aún sin fecha determinada. En esta ocasión, tras las organizadas el pasado viernes y sábado, la de este lunes ha nacido por iniciativa de la asociación Revuelta, afín a Vox. El vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha sido una de las personalidades fuertes de Vox que se ha posicionado en primera línea. 

El segundo al mando de la Junta de Castilla y León y fuerte dirigente del partido de Santiago Abascal ha liderado la manifestación convocada en Ferraz, cuyo objetivo ha sido intentar presionar frente a la sede nacional del PSOE en señal de crítica contra le ley de amnistía y los pactos de Pedro Sánchez con ERC y las negociaciones con Junts. «¡A por ellos!» son algunas de las reivindicaciones que se han podido escuchar esta tarde del lunes en la céntrica calle madrileña. 

Debido a la congregación de decenas de personas en este punto, la Policía se ha visto obligada a proteger la entrada de la sede del partido socialista; mientras, los periodistas desplazados a la zona para cubrir la manifestación han sido blanco de insultos por parte de la multitud. 

A través de sus redes sociales, la asociación ha anunciado esta mañana del lunes los epicentros de dichas concentraciones en hasta doce ciudades. Así las cosas, en Ferraz (Madrid), Pallars (Barcelona), Badajoz, Sevilla, Valencia, El Puerto de Santa María, Oviedo, Salamanca, Zaragoza y Tarragona han arrancado a partir de las 20.00 horas de la tarde dichas movilizaciones en las que, de nuevo, se han podido escuchar proclamas como «¡Que te vote Txapote!» o «Puigdemont a prisión». 

PP y Vox promueven las protestas

Desde el pasado viernes, y en el marco de los pactos y negociaciones del candidato a la investidura con partidos independentistas como ERC -acuerdo sellado el pasado jueves- y Junts -formación catalana con la que aún continúan las negociaciones a la espera de confirmar el pacto definitivo-, se han sucedido sendas protestas en las que podían leerse lemas como ‘No a la amnistía’ y ‘Puigdemont a prisión’, entre otros. Una imagen que se ha vuelto a repetir este lunes reproduciendo el mismo escenario de vorágine política promovido por la derecha a pie de calle.

La sociedad civil, por un lado, la que se posiciona contraria a una ley de amnistía que afecta a los líderes del procés catalán es una de las grandes protagonistas de estas convocatorias aunque, buena parte de la movilización viene promovida desde el ámbito político. «Los españoles van a hacer todo lo que esté en sus manos, utilizando todos los medios legítimos, para impedir este golpe»; un golpe perpetrado, en palabras del presidente de Vox, Santiago Abascal, por el presidente del Gobierno en funciones. 

Por su parte, desde Génova 13, los de Alberto Núñez Feijóo también alientan a sus simpatizantes a sumarse, en señal de crítica ciudadana y siguiendo el mismo argumentario con el que se manifestaron a finales de septiembre en el corazón de Madrid, a estas movilizaciones frente a las sedes socialistas. El líder del PP, junto a sus presidentes autonómicos, buscará así liderar en la calle la «indignación» y el «enfado» creciente de muchos ciudadanos contra la amnistía y las «vergonzantes» negociaciones del PSOE, aunque esperan que ésta no sea una bandera que hagan suya los de Abascal. «El PP no solo va a liderar la respuesta jurídica sino también la respuesta social en la calle. Y mejor que esa respuesta la lidere el Partido Popular», ha asegurado un barón popular.

Cabe recordar que en el segundo día de las manifestaciones ante Ferraz, este sábado, se congregaron unas 250 personas, según cifró la Delegación del Gobierno. No obstante, uno de los aspectos que más destacó fue la presencia de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, una de las personalidades más ferreas de los populares, quien alentó la movilización e incluso intentó cortar una de las carreteras de la zona instando a Sánchez a convocar un referéndum para preguntar sobre qué hacer con la amnistía -pese a que las bases ya fueron consultadas sobre esta cuestión recientemente-: “Que lo pregunte y así todos los españoles tenemos derecho a votar”.