A partir de las raíces de la tradición culinaria y sus productos locales es posible degustar auténticas joyas gastronómicas que despiertan los cinco sentidos. Los dulces de los conventos, que saben a gloria, son solo el comienzo de un viaje culinario que no tiene igual. La combinación de sabores tradicionales con toques modernos hace que la comida en Sevilla sea una experiencia única. Desde las tapas clásicas, como las deliciosas croquetas y el jamón ibérico, hasta la cocina de vanguardia, el barrio del Arenal es un lugar repleto de historia que se ha convertido en un enclave propio de Sevilla para disfrutar de abacerías, freidurías, bares y todo tipo de restaurantes.