Luz verde, por ahora, al nuevo plan con el que se pretende resucitar el edificio proyectado entre Lagasca 2 y 4 de Zaragoza, junto a la antigua clínica del Doctor Lozano. El PP fue el único partido que votó a favor de aprobar inicialmente este proyecto, que ya en su día despertó las quejas vecinales y que se encuentra judicializado. Solo el PSOE se opuso, precisamente por el litigio en curso, mientras que Vox y Zaragoza en Común (ZeC) se abstuvieron.
El plan especial actual, tal y como adelantó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, propone una estructura escalonada de siete alturas entre los números 2 y 4, justo al lado de la antigua clínica del Doctor Lozano. Esta vez, y a diferencia de las anteriores, el proyecto cuenta con el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio del Gobierno de Aragón, un matiz con el que el equipo de Gobierno justificó su posición.
La votación en la Gerencia de Urbanismo comenzó con la petición sin éxito del PSOE de retirar el expediente. «El anterior plan está todavía pendiente de resolución judicial, por lo que, por un principio de prudencia, entendemos que no tiene sentido avanzar en la tramitación de otro en tanto no se haya resuelto el litigio existente», explicó el concejal de Urbanismo, Horacio Royo.
Los socialistas instaron al concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, a que «lidere un diálogo con los vecinos y con la propiedad del solar» y propusieron impulsar una permuta «que asegure los legítimos derechos de los propietarios» a la vez que permita crear una nueva zona verde en pleno corazón de la ciudad, «generando un espacio abierto, verde y de uso ciudadano», detalló Royo. Un propuesta que rechazó Serrano al tratarse de un asunto privado.
Dos eficiios protegidos por su interés arquitectónico
Ni el entorno de la antigua clínica del Doctor Lozano ni los edificios afectados son Bien de Interés Cultural (BIC), sino que están protegidos por su interés arquitectónico. De ser BIC, matizaron fuentes de Urbanismo, el consistorio tendría más herramientas a la hora de actuar, si fuera necesario.
«Ayer se aprobó inicialmente el plan especial, ahora hay que abrir un proceso de alegaciones al que podrán presentarse todos los que lo consideran. Se estudiarán y entonces se decidirán los siguientes pasos», explicaron las mismas fuentes de Urbanismo.
El edificio de la antigua clínica del Doctor Lozano quedaría apartado del nuevo bloque de viviendas, si bien el plan especial contempla el derribo de algunas estructuras que se añadieron al inmueble original en 1928, 1942 y 1962. Eso sí, acabaría rodeado por su parte trasera por las viviendas. La fachada del nuevo edificio transcurriría en diagonal desde la calle Lagasca y hasta la trasera del edificio de Sagasta 20 para «aumentar las visuales» sobre el inmueble protegido, «a la vez que generará un espacio frente a los cuerpos semicilíndricos de la clínica desde el que poder apreciarlos». En resumen, que el nuevo edificio se quedaría a tan solo 3,14 metros de la clínica, que es uno de los elementos más singulares de todo el entorno.
Todo ello si finalmente prospera el plan que ayer se aprobó inicialmente en la Gerencia de Urbanismo y al que aún le queda un largo recorrido.