Desde que se desvelara que el que fuera chófer de la presentadora participaría en la nueva edición de GH VIP, sus actos se han puesto en tela de juicio y se ha dudado de si era cierto que su relación con la familia Campos era tan buena como se pensaba. Tan solo unos días después tras su expulsión del programa, gustavo regresaba a plató para sincerarse en directo.

Ha querido dejar claro que, cuando presentó su denuncia a la familia Campos, simplemente pidió poder seguir cerca de María Teresa pero sin que hubiera sueldo de por medio. Confesaba cómo llegó a sentirse una carga económica para ella y él solo quería seguir a su lado por el cariño y el gran vínculo que habían formado tras tantos años juntos.

Respecto al comentadísimo contrato de confidencial que le habrían pedido firmar Terelu Campos y Carmen Borrego, aseguraba haberse sentido ofendido por la falta de confianza. «Yo jamás he hecho nada en contra de ellas, me cuesta creer que no se fiaran de mí» comentaba a Ion Aramendi.