Dish Network, uno de los principales proveedores de televisión de pago en EEUU, se ha desplomado este lunes un 37,43% en Wall Street después de reportar los resultados correspondientes al tercer trimestre del año, en el que ha obtenido pérdidas por valor de 139 millones de dólares, frente a las ganancias de 412 millones registradas en el mismo periodo del año anterior.

La firma reportó además la pérdida neta de aproximadamente 64.000 suscriptores de televisión por pago en el tercer trimestre, en comparación con un aumento neto de 30.000 en un año atrás. De esta manera, la compañía cerró el trimestre con 8,84 millones de suscriptores de televisión paga, incluidos 6,72 millones de suscriptores de Dish TV y 2,12 millones de suscriptores de Sling TV.

Asimismo, los suscriptores netos inalámbricos minoristas disminuyeron en aproximadamente 225.000 en el tercer trimestre, hasta los 7,5 millones, en comparación con un aumento neto de 1.000 en el mismo periodo del año anterior.

La compañía ha comunicado también este lunes que su presidente y director ejecutivo, Erik Carlson, «tiene la intención de renunciar» a su puesto, aunque permanecerá en la junta directiva hasta el cierre de la fusión anunciada con EchoStar Corporation.

Sobre los motivos de su salida, Dish ha asegurado que «Carlson no renunciará debido a ningún desacuerdo con la junta directiva o gestión» de la empresa.

La intención de la compañía es que Hamid Akhavan, actual director ejecutivo y presidente de EchoStar, ocupe el puesto de presidente y director ejecutivo en Dish a partir del 13 de noviembre, si bien su nombramiento está sujeto a la aprobación por parte de los órganos de gobierno de las dos empresas.