Un apunte en las agendas de Puigdemont desvela una reunión en 2019 entre el expresident catalán y uno de los informáticos que habría colaborado en la financiación de la plataforma independentista Tsunami Democràtic.
Así figura en el último informe redactado por la Guardia Civil y enviado ya al juez de la Audiencia Nacional que investiga las acciones violentas de esta organización, que lobró colapsar el Aeropuerto de El Prat en protesta por la sentencia contra el procés.
El dosier policial, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, desvela un encuentro, el día 30 de agosto de 2019, entre el político fugado y un tal Kanabo. Los agentes ven en este alias «una posible referencia» a Jaume Cabani, ya que ése era el sobrenombre que utilizaba este informático experto en criptomonedas para mantener en la sombra sus servicios a Tsunami.
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Dicho apunte fue localizado por la Guardia Civil en el teléfono de Josep Lluís Alay, el jefe de gabinete de Puigdemont, intervenido cuando fue detenido en octubre del año 2020 por el caso Volhov.
En una conversación entre Alay y un periodista afín a Tsunami, éste último le revela que «han surgido dudas en el grupo de coordinación acerca de si es mejor lanzar la plataforma en las redes el día 26 de agosto del 2019 o esperar a que se produzca una reunión en Ginebra el día 30 de agosto del 2019».
El reportero, a renglón seguido, le pide que traslade dicho dilema «al presidente», en alusión a Puigdemont. «Consultado el calendario de trabajo de esos días, se constatan varias entradas en la agenda [de Puigdemont] para el día 30/08/2019 a las que asiste Puigdemont«, señala la Guardia Civil. Una de ellas es el apunte: «President – CP (Kanabo)». «Una posible referencia a Jaume Cabani», sospecha la Jefatura de Información de la Guardia Civil.
Según los agentes, los planificadores de Tsunami pretendían que cuando la plataforma fuese finalmente lanzada al público, contase con «un amplio paraguas de avales y simpatías en las redes sociales».
«Se encargaba de coordinar las acciones de Tsunami con significantes figuras y entidades del ámbito independentista en aras de recabar los apoyos necesarios para el éxito de la plataforma», concluye la Guardia Civil sobre dicho periodista, tras analizar sus conversaciones con el jefe de gabinete de Puigdemont.
A la supuesta reunión, de la que consta la fecha en la agenda del president que gestionaba Alay, habría acudido Jaume Cabani, según se deduce del pseudónimo Kanabo.
Se trata de un informático que era titular de varias cuentas bancarias vinculadas al Consell de la República. El informe de la Guardia Civil también le asigna un rol relevante en la plataforma independentista. «Tendría una notoria participación e incluso responsabilidad en la financiación de Tsunami Democràtic», señala el Instituto Armado.
Su rol de informático
Ya un informe anterior enviado por la Guardia Civil al Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona señalaba que Jaume Cabani «sería la persona responsable de coordinar desde Waterloo los trabajos de implementación del proyecto de República Digital en conexión directa con el Departamento de Políticas Digitales [de la Generalitat], ambos dirigidos por Junts per Catalunya».
La investigación judicial ha acreditado que Cabani era titular de once cuentas bancarias, varias de las cuales estarían vinculadas al Consell de la República, el núcleo duro de Puigdemont en su autodenominado «exilio». El informático nació en Barcelona en 1975, pero se instaló en Bruselas y se registró en el mismo domicilio que el expresident fugado de España.
Los agentes también hallaron en el iPhone de Josep Lluís Alay un mensaje de WhatsApp, fechado el 14 de octubre de 2019, en el que un ciudadano italiano llamado Nicola Foglia le comunica que dispone de «bastante dinero» en un banco catalán, para financiar el asalto multitudinario al aeropuerto de El Prat coordinado por el Tsunami.
En su respuesta, Alay le indica que lo ingrese en una cuenta del Banque Privée en Ginebra (Suiza), cuyo titular era, precisamente, Cabani. El usuario identificado como Nicola Foglia anunció que realizaría un ingreso de 6.000 francos suizos.
Los indicios recopilados por la Guardia Civil sugieren que Carles Puigdemont tuvo conocimiento previo de la hoja de ruta de altercados que iba a organizar el Tsunami Democràtic a finales de 2019 para protestar contra la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del procés. La mayor de estas acciones fue el colapso del aeropuerto barcelonés de El Prat, que causó pérdidas millonarias a compañías, usuarios y arcas públicas.
Ahora es precisamente Puigdemont quien tiene en su mano el triunfo o el fracaso de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Para ello, tal y como reveló EL ESPAÑOL, el prófugo de la Justicia ha exigido, entre otras condiciones, incluir en la futura ley de amnistía a Josep Alay.
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