Ahmet y Ömer no tuvieron un buen comienzo. La señora Sevgi, que abandonó Estambul durante un tiempo para someterse a un tratamiento médico, les dejo al joven Eren y a sus hermanas una mansión. Lo que nadie se esperaba es que irrumpiese allí Ahmet, el hijo de la abuela de Ömer.

El señor Yilmaz no entiende nada de lo que está pasando y, entonces, les pregunta a los Eren que hacen allí. Ömer le responde que viven allí gracias al buen corazón de la señora Sevgi, pero al hombre no le sirven sus justificaciones y sin ningún tipo de contemplación… ¡Echa a Ömer y a sus hermanas de la mansión! Por lo que los Eren, desolados, tienen que volver al gallinero.

Esta no es la única situación tensa que viven los familiares. Ömer roba varios relojes de la valiosa colección de la señora Sevgi y Ahmet no tarda en darse cuenta de ello. Por tanto, el señor Yilmaz acude al Ataman para amenazar al hermano de Asiye… ¡o los devuelve o llamará la policía!

Además, la evidente rivalidad entre Sarp y Ömer también ha provocado que se produzcan terribles encontronazos entre Ahmet y el joven Eren. De hecho, el señor Yilmaz tenía planeado que expulsasen al hermano de Emel del Ataman. Sin embargo, la señora Sevgi volvió de Estambul justo a tiempo para evitar la catástrofe y le confesó a su hijo la verdad… ¡Ömer es su hijo biológico!

A pesar de conocer esa información, Ahmet se negó a confesarle la verdad a Ömer. “No quiero que ese parásito se aproveche de mí ni que sepa se soy su padre”, espetó el señor Yilmaz. Y durante varios capítulos, los espectadores vimos como gente muy cercana al joven Eren se enteraba de la realidad; mientras a él se la ocultaban.

Akif, que nunca tuvo una buena relación con Ahmet, decidió airear todos los secretos de su enemigo y delante de todos… ¡afirmó que el señor Yilmaz era el padre de Ömer!

Pero, ni con esas, Ahmet y Ömer lograron tener una relación cercana. De hecho, el joven Eren renegó en repetidas ocasiones de su padre. Sin embargo, hubo dos momentos esenciales que cambiaron para siempre la relación entre padre e hijo. Por una parte, la muerte de la señora Sevgi. Y, por otra, el intento de suicidio de Yasmin.

Sevgi, consciente de la mala relación que tenían su nieto y Ahmet, les dijo a ambos que tenían que prometerle una cosa por si no salía con vida de la operación: le gustaría que los dos aprendiesen a quererse como padre e hijo. “Si no me lo prometéis, me moriré decepcionada”.

Yasmin, por su parte, después de una fuerte discusión con Sevval, en la que la su madre le llegó a desear la muerte… ¡decidió suicidarse! Antes de acabar con todo, quiso despedirse de Ömer y fue, precisamente, esa llamada lo que le salvó la vida. Ahmet, consciente de que su hija ha sobrevivido gracias a Ömer, no puede evitar emocionarse y le llama “hijo” por primera vez.

A partir de ahí, la relación empezó a mejorar de forma exponencial. El señor Yilmaz acompañó a su hija al gallinero de los Eren para darle las gracias a su hijo y vivió con él un momento muy especial: ¡cenaron juntos con el resto de la familia! No solo eso, cuando el Ataman organizó unos juegos entre padres e hijos: Ahmet y Ömer¡se proclamaron ganadores!

Ahora, ambos disfrutan mucho de la compañía del otro, incluso han descubierto que tienen muchas cosas en común como, por ejemplo, ¡su amor por la música! De hecho, ambos han protagonizado una escena llena de complicidad tocando varios instrumentos.

El señor Yilmaz, debido a la buena relación que tiene ahora con Ömer, ha decidido reconocerle como hijo legítimo. ¡Menudo momentazo!

¡Esperemos que esta buena relación dure para siempre! ¡No te pierdas los próximos capítulos de Hermanos en Antena 3!