El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha suspendido de las reuniones de gobierno al ministro de Patrimonio, el ultraderechista Amichai Eliyahu, tras asegurar que el lanzamiento de una bomba atómica contra la Franja de Gaza podría ser una de las opciones en la guerra contra el grupo islamista Hamás desde el pasado 7 de octubre, según ha informado The Times of Israel.
Según el medio, el ministro del partido Poder Judío, el más ultraderechista del Gobierno, preguntado en el programa de radio Radio Kol Berama sobre si se debería lanzar una bomba atómica en el enclave palestino contestó: «Esa es una de las posibilidades».
Las declaraciones de Eliyahu, conocido por sus posturas ultras, como su propuesta de anexionar a Israel el territorio ocupado de Cisjordania, han obligado al primer ministro Benjamin Netanyahu a desautorizarlo y suspenderlo de las reuniones de gabinete: «Amichai Eliyahu está alejado de la realidad», ha indicado
El primer ministro israelí ha insistido en que el Ejército está actuando «de acuerdo con los más altos estándares del derecho internacional para evitar daños a personas no involucradas» y ha agregado que continuará haciéndolo hasta «lograr la victoria».
El Estado judío, hasta ahora, no admite ni niega la posesión de armas nucleares, siendo el único país del mundo que no lo reconoce abiertamente; pero es un secreto a voces que es un Estado nuclear y figura como tal en los listados de instituciones de investigación atómica.
Gobierno de emergencia
Tras el comienzo de la guerra con Hamás, Israel formó un gobierno de emergencia, en el que también participa Yair Lapid, el líder de la oposición que precedió a Netanyahu como primer ministro hasta finales del año pasado, para controlar el desarrollo de sus operaciones militares durante el conflicto.
Una medida con la que el gobierno conservador israelí buscaba crear un frente judío junto a sus principales rivales políticos para afrontar esta situación de emergencia. Tanto es asi, que Netanyahu afirmó que «no se promoverán proyectos de ley ni decisiones gubernamentales que no afecten a la conducción de la guerra».
Fuera del mando de las operaciones militares quedaron los miembros de extrema derecha de la coalición de Netanyahu, entre ellos el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir y el ya citado ministro de Patrimonio, Amichail Eliyahu, quien ha sido suspendido de las reuniones de gabinete pero no de su puesto.
Reacciones contrarias
Tras las declaraciones de Eliyahu, el Gobierno de Israel ha publicado un mensaje en X (antes Twitter) para desmentir sus declaraciones y aclarar «que no se corresponden con la realidad, ya que Israel y las FDI están operando bajo los más altos estándares del Derecho Internacional para evitar dañar a inocentes«.
Por otro lado, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha asegurado en la citada red social que ha hablado con Eliyahu, quien le ha confesado que «sus palabras fueron dichas como una metáfora«.
«Está claro para todos nosotros que Hamás debe ser destruida y borrada y está claro que haremos todo lo posible para devolver a las personas secuestradas a sus hogares», ha finalizado Ben Gvir.
El líder de la oposición, Yair Lapid, ha pedido la dimisión de Eliyahu, ya que con sus declaraciones «ha perjudicado a las familias de los secuestrados», así como «a la sociedad civil» y al «estatus internacional de Israel.
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