Las eléctricas buscan nuevas fórmulas para explotar más y mejor sus plantas renovables. España se ha embarcado en un despliegue masivo de nuevas instalaciones verdes que continuará en las próximas décadas. Y en plena avalancha de proyectos en desarrollo, los planes de las compañías anticipan un nuevo boom en el sector de las renovables en España para aprovechar más los terrenos en que se ubican sus plantas y exprimir al máximo los codiciados puntos de conexión a la red eléctrica.
Grandes grupos como Iberdrola, Endesa, Naturgy, Acciona o Solaria preparan decenas de grandes proyectos de plantas renovables híbridas. La hibridación es un proceso que implica combinar varios tipos de energías verdes en una misma instalación para aprovechar más los terrenos rurales y también las infraestructuras de acceso a la red eléctrica ya existentes.
La hibridación que se va a convertir en la más habitual pasará por colocar paneles solares entre los aerogeneradores de los parques eólicos, pero las compañías también preparan proyectos para unir equipos de generación eléctrica verde con almacenamiento (aunque ésta es una modalidad aún incipiente a la espera de que se desarrolle más el uso de baterías de gran capacidad).
Las compañías energéticas ya se han lanzado a pedir los permisos necesarios para desarrollar estas nuevas ‘megaplantas’ que mezclarán molinos, paneles solares y/o baterías. Red Eléctrica de España (REE), el gestor del sistema eléctrico, ha tenido que reformular sus estadísticas sobre el estado de los permisos de conexión a la red para poder reflejar en ellas el nuevo boom que viene.
Afloran decenas de proyectos
Los datos acumulados hasta ahora de solicitudes de hibridación de plantas anticipan que se esta modalidad va a tener un papel relevante en el sector verde nacional. REE acumula peticiones de hibridación con una potencia conjunta de 11.000 megavatios (MW), lo que confirma el interés del sector renovable por sumarse a esta práctica para exprimir al máximo sus instalaciones y anticipa inversiones milmillonarias para conseguirlo.
Según los registros oficiales de REE a cierre de octubre, plantas renovables ya en funcionamiento (la mayoría eólicas) y con una potencia total de 7.300 MW han pedido autorización para combinarse con otra instalación verde. Y también reflejan que instalaciones de otros 3.400 MW ya tienen el permiso de acceso a la red, pero aún no están en marcha, y otros 300 MW sólo en proyecto y que ya han tramitado la petición para enchufarse a la red pero aún están a la espera de recibir el permiso.
Red Eléctrica ha decidido desagregar de esa estadística mensual los datos de todas las plantas que han solicitado la hibridación. Cuando una instalación se hibrida la tecnología deja de ser puramente eólica o solar y por eso durante semanas se habían esfumado de las estadísticas decenas de plantas renovables en marcha, al no encajar en los apartados estadísticos utilizados hasta ahora, como desveló El Periódico de España, del Grupo Prensa Ibérica. Ahora los registros sobre los procedimientos de acceso a la red incluyen apartados diferentes para plantas eólicas, para fotovoltaicas y para hibridaciones.
Aragón es la comunidad autónoma con más plantas renovables ya en marcha y con planes para hibridarse, con 2.100 MW, seguida de Castilla-La Mancha (2.000 MW), Andalucía y Castilla y León (con 1.100 MW cada una) y Extremadura (con 900 MW). Aragón es también la que más solicitudes acumula para proyectos que aún no están en funcionamiento, con nuevos 1.800 MW híbridos, vinculados a la construcción por parte de Endesa de un ‘megacomplejo’ verde en la ubicación en que se encontraba la antigua central de carbón de Andorra, en Teruel.
Los puntos de acceso a la red eléctrica se han convertido en un tesoro codiciado por las compañías energéticas. La saturación de la red en algunas zonas y el boom de nuevas plantas renovables ha convertido estos puntos de conexión en un bien escaso y muy disputado, generando incluso movimientos especulativos de reventa de proyectos sólo por contar con el permiso para enchufarse a la red.
Las hibridaciones de diferentes tecnologías en una sola planta sirven para aprovechar mejor esa conexión a la red, ya que al compartir el punto de conexión no es necesario construir nuevas líneas eléctricas o subestaciones. Las plantas híbridas se ubican en terrenos que ya estaban destinados a la generación renovable y permiten así contar con caminos e instalaciones comunes para la operación de ambas tecnologías, y reduciendo el impacto ambiental que hubieran tenido dos plantas independientes. Además, esta modalidad permite dar mayor estabilidad al suministro desde un mismo punto de vertido, con generación eléctrica más constante.
Los planes de las compañías
Gigantes del sector como Iberdrola, Endesa, Naturgy, Acciona Energía o Solaria se han sumado a la estrategia de hibridar plantas y tienen planes millonarios para construir nuevas plantas de esta modalidad o para reformar y adaptar instalaciones ya existentes. En la mayoría de los casos se trata de proyectos para unir energía eólica y fotovoltaica en una misma instalación, aunque algunos ya también contemplan combinar renovables y baterías.
Naturgy ha desplegado un plan de análisis del potencial de hibridación de su parque de generación para sumarse a esta nueva revolución desarrollando nuevos proyectos o ampliando instalaciones ya existentes. El grupo cerró hace unos meses la compra al fondo Ardian de una cartera de renovables en España que incluía 435 MW de proyectos híbridos en desarrollo Castilla y León, Andalucía, Galicia y Cataluña.
Al margen de esta adquisición, Naturgy ya prepara otros proyectos, especialmente en Castilla-La Mancha, que convertirán doce parques eólicas en plantas de generación híbridas son energía solar, con el objetivo de que estén operativas en 2025. Además de estos planes de hibridación eólica-solar, la compañía también trabaja en el desarrollo de otros tres proyectos de integración hidráulica con energía fotovoltaica y otros cinco proyectos de almacenamiento en baterías para hibridar plantas fotovoltaicas que ya están en operación.
Iberdrola finalizó el pasado septiembre la construcción en Burgos de la primera planta fotovoltaica híbrida eólica y solar de España, y ahora trabaja para su puesta en funcionamiento con una potencia de 74 MW y tras una inversión de 40 millones de euros. La apuesta de Endesa por la hibridación en España tendrá como buque insignia el ‘megacomplejo’ renovable que instalará en los terrenos de su antigua central de carbón de Andorra, en Teruel. El proyecto de transición justa para la zona contempla la construcción de siete plantas híbridas que contarán con una potencia conjunta de 1.800 MW y una inversión de más de 1.500 millones. Por su parte, Acciona Energía cuenta con proyectos de hibridación fotovoltaica de 2.300 MW en diferente estado de desarrollo de su tramitación.
Una buena parte de los proyectos de hibridación son parques eólicos a los que las eléctricas deciden incluir paneles solares entre los aerogeneradores. En el caso de Solaria, el proceso es al revés. Especializada en el desarrollo de plantas fotovoltaicas, la compañía ha decidido instalar en parte de ellas molinos. Los planes de Solaria contemplan desarrollar una cartera de 3.000 MW de instalaciones que combinan solar y eólica, de los que 1.200 MW ya están en tramitación y los 1.800 MW restantes se activarán a lo largo del próximo año.