Muy buenos días. En LA MAÑANA del FIN DE SEMANA de COPE te venimos acompañando desde las seis, en un 5 de noviembre en el que bajan las temperaturas y despedimos a la borrasca DOMINGOs que ha dejado rachas de viento por encima de los 200 kilómetros por hora.

Imgano que si te levantas ahora lo haces con sueño porque te ha costado dormir esta noche pensando, ¿qué resultado va a salir de la consulta convocada por Pedro Sánchez a la militancia socialista? Y esa pregunta te ha estado reconcomiendo durante toda la noche y no te ha dejado pegar ojo.

El resultado no te va a sorprender. Ni a ti ni a nadie. Ha ganado el SÍ. El sí a una pregunta que esconde los verdaderos pactos y las auténticas cesiones con los separatistas. ¿Apoyas el acuerdo para formar un Gobierno con Sumar y lograr el apoyo de otras formaciones políticas para alcanzar la mayoría necesaria? Nada de preguntarles por la amnistía, ni por el referéndum de autodeterminación, ni por el perdón a Cataluña de más de 16.000 millones de euros de deuda, ni -oye, a los extremeños esto les interesa, y a los asturianos, y a los madrileños- ni tampoco por el traspaso de los trenes de cercanías a la Generalitat de Cataluña.

Con este paripé, con esta farsa, y con la presión que han hecho la mayoría de líderes territoriales, el resultado ha sido el esperado. Según datos oficiales, de los 172.000 militantes que tiene el PSOE, han votado un 63% y el 87% se ha inclinado por el SÍ.

Por tanto, cerca del 40% de los afiliados no ha participado de esta maniobra de su secretario general para obtener un cheque en blanco. O bien porque no avalan directamente esos pactos o bien por que lo han visto completamente innecesario después de que Sánchez haya firmado ya ese acuerdo Sumar, con Bildu, con Esquerra y esté a la espera del de JUNTS y del PNV.

¿Cuándo va a llegar el sí de PUIGDEMONT? No tiene ninguna prisa. Puede ser cuestión de horas o apurar el plazo hasta las vísperas del 27 de noviembre, que es la fecha tope para que Sánchez sea investido presidente. Su mensaje es claro: llevo seis años en Bruselas fugado, aunque esto se alargue varios días tampoco pasa nada. Sobre todo porque no se fía de Sánchez, a pesar de lo que decía no hace tanto.