El efecto Pacheta no ha surtido efecto. La llegada del burgalés al banquillo del Villarreal CF debía suponer una bocanada de aire fresco, un cambio de dinámica y de motivación en el seno del Submarino pero, por desgracia, nada de esto se ha cumplido. Y ello lo refrendan, además de las sensaciones, los números. 

Centrándonos en lo meramente estadístico, en 11 partidos con Pacheta en el banquillo, el conjunto de la Plana Baixa solo ha sumado cuatro triunfos (dos en Liga, uno en Europa League ante el Rennes y otro en la Copa del Rey ante un rival de categoría regional), dos empates y cinco derrotas (tres de ellas en Liga como local).

Todo ello se traduce en que en estos momentos el combinado groguet está solo cinco puntos por encima del descenso y transmite sensaciones irregulares durante el transcurso de los partidos.

Falta de confianza

Precisamente eso, los vaivenes del equipo, la falta de confianza en sí mismos de los futbolistas, la fragilidad defensiva y el forma física de la plantilla, que a partir de la hora de juego se viene abajo, son muchos de los motivos por los que a la cúpula directiva del Villarreal le han surgido las dudas en cuanto a la capacidad de Pacheta en revertir esta situación. En momento alguno se duda de sus conocimientos, de su nivel de trabajo y de su profesionalidad, pero al actual técnico amarillo se le ha caído el equipo y no ha surgido el efecto deseado.

Desde la dirección de fútbol se considera que hay plantilla y potencial en el equipo para estar mucho más arriba y, sobre todo, para ofrecer otras prestaciones y transmitir mejores sensaciones.

Marcelino García Toral Inigo Larreina / AFP7 / Europa Press


Marcelino, en el horizonte

Precisamente el hecho de que un viejo conocido da la casa, un técnico del prestigio como Marcelino García Toral, esté disponible podría precipitar los acontecimientos.

Los responsables deportivos del Villarreal van a plantearse todos los escenarios posibles en los próximos días y deben tomar una decisión, ya que son conscientes del momento delicado y la situación de estancamiento del equipo y que, además, todavía están a tiempo de enderezar el rumbo.

Tras abandonar el mes pasado el Olympique de Marsella por problemas de su directiva con los ultras, el entrenador asturiano, que solo quiere dirigir en España, está libre y es una gran alternativa.

Roig, con Albiol

Y todo ello, evidentemente, bajo el amparo del presidente, Fernando Roig, que anoche, tras el 2-3 ante el Athletic, quiso saber de primera mano el sentir del vestuario y dialogó durante un cuarto de hora con el capitán del Villarreal, Raúl Albiol, sobre el césped de La Cerámica. Los próximos días serán clave.