“Hasta que nos sangren los ojos”. Esta ha sido el duro mensaje que ha escrito Maruja Torres en su cuenta de Twitter (ahora conocido como X), después de que Israel haya vuelto a sobrepasar todos los límites y haya bombardeado a civiles y ambulancias a la entrada de Al Shifa, el mayor complejo hospitalario de Gaza y situado en el distrito norte de Rimal. Un nuevo ataque que ha dejado decenas de muertos y heridos.
Hasta que nos sangren los ojos. https://t.co/dmylqJ6XST
— Maruja Torres (@MistralS) November 3, 2023
Nueva “masacre”
Para ser más precisos, el Ministerio de Sanidad palestino ha indicado en un comunicado que los bombardeos han impactado contra la entrada del centro de médico, donde se encontraba una ambulancia, y ha alertado de que muchos de los heridos se encuentran en estado «crítico», según informaciones recogidas por la agencia de noticias palestina WAFA.
Así, ha denunciado una «nueva masacre» contra los civiles de la zona y ha detallado que entre las víctimas se encuentran pacientes, familiares, paramédicos y trabajadores sanitarios, además de personas desplazadas que buscaban refugio en el hospital tras perder sus viviendas.
El ataque llega poco después de que el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashraf al Qudra, anunciara el traslado hacia el sur de la Franja de aquellos heridos en estado crítico que necesiten ser tratados en Egipto.
El Ejército israelí, por su parte, ha dicho estar analizando estas informaciones, si bien previamente el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, ha insistido en que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) «utiliza de forma cínica a la población» local y ha hecho referencia a una grabación que revela una supuesta conversación entre un trabajador sanitario y un militar israelí en la que apunta a que «Hamás tiene tanques de combustible que roba del Hospital Al Shifa».
«Mientras Hamás advierte de que el combustible de los hospitales está a punto de agotarse, roba el combustible a los pacientes para usarlo con propósitos terroristas. Seguiremos mostrando al mundo las acciones de Hamás y cómo usa a la población como ‘escudos humanos'», ha argumentado.
Por su parte, el ministro de Sanidad palestino, Mai al Qila, ha advertido del «desastre humanitario» que podría implicar un apagón de los principales generadores de energía en hospitales como Al Shifa y ha aseverado que los generadores secundarios solo permiten el funcionamiento de tres secciones del complejo médico durante tan solo unas horas. Además, ha matizado que 16 de los 35 hospitales han dejado de operar debido a los bombardeos israelíes y ante la falta de combustible.
Netanyahu subraya que Israel no aceptará ningún alto el fuego hasta que Hamás libere a los rehenes
Por otra parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dejado claro que no aceptará ningún alto el fuego temporal para pausar la ofensiva sobre la Franja de Gaza si no está garantizada la liberación de los más de 240 rehenes que permanecen retenidos por milicianos palestinos, en un mensaje con el que ha llamado a seguir trabajando hasta lograr una «clara» victoria que, espera, «resuene durante generaciones».
«No nos detendremos hasta la victoria», ha advertido Netanyahu, que entiende como tal «destruir» a Hamás, «restaurar la seguridad» de Israel y liberar a todas las personas retenidas en Gaza. En este sentido, ha alabado de nuevo la labor de las Fuerzas de Defensa y su papel en una ofensiva que incluye también operaciones terrestres sobre el territorio costero.
«Estamos intentando luchar con el menor peligro posible para nuestros combatientes, pero haremos lo que sea necesario para derrotar a los enemigos», ha sentenciado el mandatario durante su discurso, compartido en redes sociales.
El mensaje del primer ministro israelí ha coincidido con otro discurso público del líder del partido-milicia Hezbolá, Hasán Nasralá, que aún no se había pronunciado desde el inicio de la actual escalada de violencia, y Netanyahu ha pedido a «los enemigos del norte» que no cometan «errores». «No os podéis imaginar cuánto os costaría», ha señalado.