El Ayuntamiento de Elche ha ofrecido a las teleoperadoras un listado con 185 edificios municipales tanto del campo como del núcleo urbano para poder colocar antenas con el objetivo de mejorar la cobertura de telefonía móvil e internet en el municipio.
El plan integral para aumentar la conectividad en áreas críticas de Elche ha comenzado a activarse después de la reunión mantenida hace poco más de una semana entre el alcalde Pablo Ruz con las tres grandes operadoras del sector.
El mapa que ya ha remitido el departamento de Telecomunicaciones a las compañías incluye centros sociales y cívicos, almacenes, museos, instalaciones deportivas, oficinas y torres y excluye las dependencias escolares. Esta es una de las soluciones que el equipo de gobierno de PP y Vox han puesto sobre la mesa para tratar de poner punto y final a los problemas que principalmente sufren las pedanías con la cobertura móvil y de internet. Y es que un 60% de las partidas rurales del Camp d’Elx tienen incidencias por la falta de conectividad, según el primer edil, hasta el punto de que en algunas comunicarse es una misión imposible. Valverde, Perleta, Las Bayas, Balsares Ferriol y Daimés son las zonas rurales más afectadas.
Además de facilitar a las operadoras la instalación de antenas en las cubiertas de espacios públicos, la Comunidad General de Riegos de Levante ha ofrecido un trazado de unos 15 kilómetros lineales para que se puedan instalar antenas en sus infraestructuras y áreas ocupadas por sus canales, así como sus redes paralelas.
Para paliar el impacto visual de las antenas, el Ayuntamiento abordó con las operadoras la posibilidad de una modernización de torres existentes mediante la mimetización, así como la instalación de nuevas infraestructuras en lugares estratégicos. También se habló sobre la posibilidad de compartir infraestructura entre operadores para maximizar la eficiencia y minimizar los costes.
Participación ciudadana
El gobierno de Pablo Ruz también ha garantizado la participación ciudadana para resolver este problema. Ha planteado la idea de crear plataformas donde los ciudadanos puedan reportar áreas con mala cobertura, proporcionando a los operadores datos valiosos para futuras mejoras en sus planes de implantación.
La proliferación de antenas ha generado en Elche como en otras tantas ciudades un debate ciudadano por el temor a que sean perjudiciales para la salud frente al progreso tecnológico y la comunicación.
El Ayuntamiento de Elche se ha visto atado de pies y manos para frenar antenas de telefonía móvil cercanas a centros públicos por mucha preocupación vecinal que exista hacia los efectos nocivos sobre la salud de estas instalaciones.
Frente a la cruzada vecinal que ha durado al menos una década en Las Bayas por la colocación de una antena cerca de un centro social, el anterior equipo de gobierno alegó que con la ley estatal de telecomunicaciones, aprobada en 2014, carece de competencias para poner trabas a estas infraestructuras por cuestión de distancia pese a que existe una ordenanza municipal que sí que contempla limitaciones.
Las evidencias científicas actuales indican que es improbable que la exposición a campos de RF, como los emitidos por los teléfonos móviles y sus estaciones base, induzca o produzca cáncer. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha concluido que no hay pruebas suficientes para afirmar que las antenas de telefonía móvil representen un riesgo para la salud.
Durante la presentación del plan integral para mejorar la cobertura en Elche, el alcalde defendió que «no se trata solo de mejorar la señal de móviles; se trata de impulsar el desarrollo, facilitar la comunicación y garantizar que todos, sin importar en qué área de la ciudad o pedanía vivan, tengan acceso a servicios de calidad. La llegada de la cobertura está ligada al correcto funcionamiento de internet y también a aspectos médicos y de seguridad en la zona: con pasos tan sencillos como llamar a una ambulancia o a la policía».