Las negociaciones entre el PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez están en un punto delicado. Lo ha vuelto a demostrar este sábado el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, que ha pedido «discreción» en las conversaciones y, lo más sintomático, ha evitado presionar a Junts para que tome una decisión. Lo ha dicho tras votar en la consulta interna que ha convocado su partido para que sus militantes decidan si validan el proceso de negociación.
El primer secretario del PSC ha votado desde la sede del partido en la Roca del Vallès, el municipio del que fue alcalde. Allí ha evitado cualquier polémica con la formación de Carles Puigdemont, consciente del momento clave en el que se encuentran los contactos. Así, ha expresado «respeto» por los procesos de decisión de Junts, aunque esto acabe por dilatar el desenlace de la negociación. «Demos tiempo al tiempo«, ha dicho en declaraciones recogidas por la agencia Efe.
Las conversaciones con Junts parecían a punto de cerrarse a principios de la semana tras la foto que se hicieron en Bruselas Puigdemont y el número 3 del PSOE, Santos Cerdán. Parecía que el sí a Sánchez de los posconvergentes era cuestión de horas, pero la situación se ha complicado. Entre otras cuestiones, porque quién sí ha anunciado su pacto con los socialistas ha sido ERC y eso ha enrarecido la situación en las filas de Junts.
Demos tiempo al tiempo. Salvador Illa, primer secretario del PSC
Illa ha valorado positivamente el acuerdo con los republicanos y ha confiado en que el PSOE logrará sumar a Junts a un pacto global final para que las cosas «lleguen a buen puerto». También se ha mostrado convencido de que la militancia del PSC estará «a la altura de las circunstancias«. En definitiva, que avalará la negociación mantenida con los independentistas sobre la investidura de Sánchez.
La pregunta que plantea el PSC a sus 13.000 militantes es la misma que la que plantea el PSOE y que no hace mención explícita al acuerdo con ERC y Junts o a la aprobación de una amnistía, pero los socialistas entienden que va implícito: ¿Apoyas el acuerdo para formar un gobierno con Sumar y lograr el apoyo de otras formaciones políticas para alcanzar la mayoría necesaria?. La previsión es que esté sábado dé a conocer los resultados.
El Govern defiende la amnistía
Mientras tanto, el Govern de Pere Aragonès se centra en reivindicar el acuerdo que ERC ha alcanzado con el PSOE. Lo hace, en parte, para defenderse de las críticas de Junts del viernes que decía que la amnistía aprobada solo era «para vips«. Es decir, que no beneficiará a todos los encausados por el ‘procés’, mientras que sí lo hará a destacadas personas de ERC como su secretaria general, Marta Rovira.
Este es un reproche que molesta a los republicanos, ya que consideran que su amnistía incluirá a todos los afectados «sin excepciones». Lo ha vuelto a decir la consellera de Territorio de la Generalitat, Ester Capella, que en una entrevista en Catalunya Ràdio ha defendido que una ley de estas características «bien hecha no lleva nombres». Por lo tanto, que no especifica los afectados, pero si las causas y delitos que se beneficiarán de la exoneración.
Las dudas sobre la amnistía persisten porque aún no se ha hecho público el texto definitivo. El motivo es, precisamente, que el PSOE no ha cerrado el pacto con Junts y, en consecuencia, no quiere comunicar específicamente los detalles que sí ha cerrado con ERC.